La vivienda de uso turístico en Galicia apenas sufrió el golpe de la pandemia en agosto. En la segunda quincena del mes de vacaciones por excelencia registró niveles de ocupación de en torno al 82%, similares a los del verano pasado, y la primera parte de agosto había sido incluso mejor, llegando a colgar muchos de estos alojamientos el cartel de completo pese al escenario de crisis sanitaria y restricciones frente al virus.
Así lo explican desde la Asociación de Propietarios de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), recordando que es un patrón habitual que la ocupación caiga al final de agosto, a lo que este año contribuyeron el mal tiempo y los rebrotes. Sin embargo, el sector logró mantener el tipo y, con el balance de julio —mes con una ocupación del 68%, apenas tres puntos menos que en 2019— y agosto en la mano, Aviturga señala que las viviendas de uso turístico de Galicia "esquivaron los efectos del Covid-19" y que la comunidad "consolidó su imagen de destino seguro y no masificado".
Los mejores datos para estos alojamientos los arrojó la provincia de Pontevedra. En las Rías Baixas la ocupación alcanzó el 81% de media en los últimos quince días de agosto. Alojamientos situados en Sanxenxo, A Illa de Arousa, A Guarda, Bueu, Cangas, Baiona, Cambados, Poio, Nigrán, O Grove, Silleda, A Estrada o Campo Lameiro se llenaron.
Los huéspedes se decantan por alojamientos con jardín, piscina y otras prestaciones de ocio sin necesidad de salir de casa
Con el mismo porcentaje cerró agosto la provincia de A Coruña, la segunda donde la vivienda turística tuvo más tirón, con A Pobra do Caramiñal, Camariñas, Muros. Miño, Carballo, Ares, Corcubión, Cartona y Cee al frente de la demanda en relación a la oferta.
Lugo mantuvo una ocupación del 75% y destinos de la provincia de Ourense como Ribadavia, Castro Caldelas o Toén superaron el 80%. En general, las grandes ciudades registraron ratios de ocupación inferiores a pueblos y villas marineras más pequeñas.
En cuanto al tipo de vivienda más buscada, los huéspedes las prefieren con jardín, una piscina u otras prestaciones de ocio sin necesidad de salir de casa. La estancia media de los viajeros en destino turísticos tradicionales en la segunda quince de agosto fue inferior a la de la primera, limitándose a cinco días, mientras en las viviendas en zonas más aisladas se prolongó hasta los siete.
En cuanto a la procedencia de los inquilinos, Madrid, Asturias, País Vasco, Castilla y León y Cataluña son las principales ciudades de origen, junto a un importante movimiento interprovincial en Galicia.
