La Xunta repartió 41 millones de unidades de material sanitario a centros de mayores y escuelas infantiles

Política Social estima que se repartieron más de 140.000 botes de gel hidroalcohólico
Mascarillas FFP2. SASCHA STEINBACH (EFE)
photo_camera Mascarillas FFP2. SASCHA STEINBACH (EFE)

La Xunta estima que desde la irrupción de la pandemia ha destinado unos 9,8 millones para comprar y distribuir más de 41 millones de unidades de material de protección y pruebas de antígenos entre residencias y centros de día de mayores y personas con discapacidad, así como escuelas infantiles.

Así lo destaca la Consellería de Política Social en un comunicado, en el que explica que estos efectos se emplearon "de forma ordinaria" a lo largo de los últimos 14 meses para "renovar diariamente" los equipos de protección individual (EPI) básicos y "también de forma urgente" en caso de brotes de coronavirus.

De hecho, el departamento de Fabiola García subraya que el material fue repartido "en todos los centros de servicios sociales de la Comunidad, independientemente de su titularidad".

De todos los productos enviados a las residencias y los centros de día, la gran mayoría, 20 millones, se corresponden con mascarillas quirúrgicas, al tiempo que se distribuyeron 17 millones de guantes en este tipo de instalaciones.

La Xunta reivindica que las residencias para mayores y personas con discapacidad contaron "desde el primer momento con protocolos de prevención y de actuación"

También en las escuelas infantiles el material más demandado fueron las mascarillas quirúrgicas -más de 2,8 millones de unidades- y los guantes -90.000-.

Además, el gel hidroalcohólico fue otro de los productos más solicitados por todos estos colectivos en Galicia. En total, Política Social estima que se repartieron más de 140.000 botes.

Más allá del material protector, la Xunta reivindica que las residencias para mayores y personas con discapacidad contaron "desde el primer momento con protocolos de prevención y de actuación" frente a la covid-19, lo que "contribuyó, junto al trabajo y a la profesionalidad del personal de estos centros, a reducir las consecuencias que la pandemia podría haber dejado en este colectivo" tan vulnerable al SARS-CoV-2.

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