La Festa da Ostra se sobrepone al mal tiempo

La cita gastronómica, catalogada de Interese Turístico desde 2002, contó con la presencia del actor Federico Pérez 'Josito', quien leyó el pregón para algunas de las 30.000 personas que pasaron por la carpa del recinto portuario de Arcade

Las inclemencias meteorológicas impidieron que la trigésima edición de la Festa da Ostra alcanzase la cifra mágica de 100.000 unidades despachadas. No obstante, el Concello de Soutomaior ve la botella medio llena y se muestra satisfecho con un evento que, a pesar del mal tiempo, volvió a consolidar su estatus de cita gastronómica de referencia de Galicia. No en vano, ostenta desde 2002 la catalogación de Festa de Interese Turístico.

Según informaron el domingo fuentes del Ayuntamiento, por la carpa habilitada en el recinto portuario de Arcade pasaron cerca de 30.000 personas, que tuvieron ocasión de degustar el preciado molusco al natural o en escabeche. Además, también se ofrecían raciones de empanada. El precio de las raciones fue de seis euros, mientras que las botellas de albariño costaban 8 euros, por 4 del ribeiro.

A pesar de que la lluvia y el frío se dejaron notar desde bien entrada la mañana, la actividad en la carpa resultó frenética. Uno de los momentos más esperados se produjo a las 13.00 horas, cuando el actor Federico Pérez, Josito, leyó un pregón escrito en clave humorística que fue recibido con risas y aplausos por parte del numeroso público. "El primer día Dios creó La Tierra; el segundo la llenó de agua; el tercero pensó que en Galicia no había agua suficiente y creó más; el cuarto dio vida al hombre, a la mujer y a Gayoso; el quinto creó Luar; el sexto la ostra y, por último, cuando vio que todo le gustaba, descansó. Pero se aburría y creó la repetición de Luar", relató el artista. Además, la Banda de Música Cultural y la Agrupación Artística de Arcade también se convirtieron en protagonistas, gracias al pasacalles matutino.

APERTURA DE STANDS. Los puestos en los que se preparaba la ostra, en cuya puesta a punto trabajaron un gran número de personas, abrieron sus puertas a las 11.00 horas y trabajaron a buen ritmo durante buena parte de la jornada. Así, la sensaciones fueron igual de notables que durante la jornada inaugural de la fiesta, en la que unas 6.000 personas se animaron a degustar las diferentes especialidades ofertadas. Además, el sábado también tuvo lugar una verbena nocturna y la tradicional tirada de fuegos de artificio.

El Concello y los mariscadores locales acordaron aprovechar las conchas vendidas durante la fiesta para su utilización en bancos de la ría como base para la plantación de nueva semilla.

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