El chef Iván Domínguez, en la Festa do Galo de Curral de Vila de Cruces: ''Este é o xamón ibérico das aves''

Así lo definió el pregonero de la XXII Festa do Galo de Curral de Vila de Cruces, el reconocido chef Iván Domínguez
Asistentes al festejo durante la degustación popular.
photo_camera Asistentes al festejo durante la degustación popular.

''O galo é o xamón ibérico das aves'', por su calidad y porque de este, como del cerdo, se aprovecha todo. Lo dijo este domingo en Vila de Cruces, en el marco de la vigésimo segunda Festa do Galo de Curral, un reconocido cocinero gallego, Iván Domínguez, que trabaja en el Restaurante Albaster de la capital de España, que tiene una estrella Michelín y cuya última distinción ha sido la concesión del premio Arco Atlántico al Mellor Cociñeiro Galego 2015. Ataviado con una camiseta especial para la ocasión, con la imagen de una anciana vecina de Deza en la parte delantera y la del galo en la trasera, Domínguez leyó un pregón corto y puramente gastronómico, en el que incidió en la calidad de los productos como base de la buena cocina y también ''no mimo e cariño'' con el que se elabora el menú de galo, a fuego lento. Eso, afirmó, se traduce en el excelente sabor de la carne de esta ave.

''Cando un galo entra na cociña os tempos marcados quedan atrás. Hai que cociñalo sen ningún tipo de présa'', afirmó el chef, que también quiso incidir en la base productiva, la que aportan los criadores. Les agradeció que buscasen una forma tradicional de crianza del ave, en extensivo y sacando adelante remesas de un número limitado de gallos, en lugar de ''buscar enriquecerse cunha crianza intensiva''. El reconocido cocinero atribuyó tanto mérito a los chef con estrella Michelín como a quienes cocinan galo estofado ''na tarberna do pobo''.

Pero la lectura del pregón fue solo uno de los ejes sobre los que pivotó el desarrollo del evento gastronómico cruceño, al que acudieron miles de personas, aunque la afluencia de público con respecto a las últimas ediciones se vio ligeramente mermada por un día un tanto desapacible. No llovió, pero hacía frío. La mañana estuvo nublada y, a diferencia de las jornadas calurosas de otros años, la jornada del domingo los asistentes no pudieron sacarse las chaquetas. La degustación popular, que ofrecieron un grupo de criadores de galo, fue un éxito, como también lo fueron las actuaciones musicales. De hecho, la música para los más variados públicos, llenó la jornada festiva. Desde la fusión de gaiteiros, percusión, canto y banda popular hasta las cantareiras de Malvela, y la fadista María do Ceo. Las bandas de música de Ponteledesma, Teo y Merza actuaron por la tarde en el XXII Festival de Bandas de Galicia y, por la noche, se esperaba el broche final con la orquesta Panorama.

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