Un fuerte olor a quemado al lado de la cocina de una de las cafeterías del Congreso, mientras seguía el debate de enmiendas después de casi doce horas ininterrumpidas, ha obligado a los bomberos a desplazarse a la Cámara, aunque finalmente todo ha quedado en un simple tufo a chamusquina.
Según han explicado fuentes de la Cámara, se ha detectado humo en un sumidero situado junto a las cocinas que dan servicio al comedor y a la cafetería de la tercera planta del edificio Ampliación 1 del Congreso.
Inmediatamente, la seguridad del edificio ha puesto en marcha el protocolo previsto para estos casos y hasta allí se ha desplazado un camión de bomberos y dos ambulancias del Samur, que se han quedado durante casi media hora hasta comprobar que el incidente era irrelevante.
No obstante, las personas que en ese momento se encontraban cenando -dos periodistas y cuatro ujieres- han sido apremiados a abandonar el comedor y a bajar de la tercera planta sin coger el ascensor, en medio de un intenso olor a plástico quemado.
Mientras tanto, la veintena de diputados que continuaban en el Pleno debatiendo todavía enmiendas a los Presupuestos no se han percatado de lo sucedido y, al no existir ningún riesgo, no han sido avisados de lo que sucedía.
Las mismas fuentes han asegurado que todo ha quedado resuelto en diez minutos y mañana se investigará "con más detalle" lo que ha ocurrido y cuál ha podido ser el origen de esta humareda y del intenso olor a quemado, que una hora después aún se percibe.
