La defensa de Corinna cree que la inmunidad para Juan Carlos I es "muy limitada"

Según la demandante el emérito ordenó la operación de acoso y espionaje de forma privada y no como un acto soberano de Estado
Corinna Larsen. EFE
photo_camera Corinna Larsen. EFE

La defensa de la examante de Juan Carlos I, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, subrayó este martes que la inmunidad que hoy concedió al rey emérito el Tribunal de Apelaciones de Londres por sus actos hasta su abdicación, en 2014, solo "afecta a un asunto muy limitado".

En un comunicado, Michael Kim, del despacho Kobre & Kim, se felicitó por que la demanda "pueda progresar ahora hacia un juicio en el Tribunal Superior de Londres", y recordó que la "mayor parte de la demanda, a partir de 2014, no se ve afectada y debería ir a juicio".

En su opinión, la demanda de su representada conlleva "acusaciones muy graves de un acoso que prosiguió a lo largo de mucho tiempo, y que será examinado en detalle cuando el juicio tenga lugar".

El Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales, en su división civil, concedió este martes al rey emérito de España, Juan Carlos I, la inmunidad por sus actos hasta el momento de su abdicación en 2014, en el proceso que se sigue contra él en el Reino Unido por el presunto acoso al que sometió a su examante.

La corte validó el recurso presentado por el emérito para justificar que sus acciones entre abril de 2012 y el 18 de junio de 2014 no pertenecieron a su ámbito privado, por lo que procede concederle la inmunidad en ese período y el juicio contra él podría llevarse adelante por sus actos después de su abdicación.

Pese a que el proceso se llevará a cabo presumiblemente el año que viene, el dictamen de hoy deja fuera del proceso algunas de las acciones más perjudiciales para la causa del emérito, sobre todo las referidas a las supuestas maniobras de acoso y espionaje dirigidas por el entonces jefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán.

"Juan Carlos argumentó en el Tribunal de Apelaciones que era inmune en relación a un grupo reducido de elementos clandestinos del acoso, llevado a cabo por el general Félix Sanz Roldán, que Corinna alegó que se habían ejecutado bajo instrucciones de Juan Carlos mientras era rey de España", asegura el equipo de la demandante.

Según la defensa de Corinna, el emérito ordenó la operación de acoso y espionaje de forma privada y no como un acto soberano de Estado.

Sin embargo, la corte entiende que esas instrucciones solo podían darse en su calidad de rey de España, por lo que le otorga la inmunidad para ese periodo preabdicación.

"Esos hechos solo representan un pequeño aspecto del caso de Corinna. La mayor parte de su demanda está relacionada con el acoso que supuestamente ocurrió tras su abdicación en junio de 2014. El Tribunal Superior ya había rechazado los intentos de Juan Carlos I de argumentar que es inmune con relación a esos hechos, y pese a los esfuerzos de Juan Carlos, el Tribunal de Apelaciones también rechazó previamente un recuerdo sobre esa decisión", dice la nota.

Para la defensa de la demandante, residente en el Reino Unido en la actualidad, la estrategia del emérito pasa por conseguir que el proceso judicial se retrase, pero pese a ello la decisión de hoy significa que éste "puede seguir adelante".

De acuerdo con su versión, es previsible que los abogados del emérito planteen nuevas cuestiones procedimentales, aunque creen que el Tribunal Superior las rechazará y abrirá el camino al juicio. 

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