El príncipe Harry anuncia su baja en el Ejército británico programada para el próximio mes de junio para después de una década de servicio.
El hijo pequeño de Carlos y Diana de Gales lo ha concretado así a través de un comunicado en el que reconoce que tomar esta decisión no le ha resultado tarea fácil, así como que en estos momentos está "estudiando las opciones" que se le presentan para el futuro y se muestra "realmente entusiasmado con las posibilidades", concreta en la nota difundida desde su residencia oficial en Kensington Palace.
Durante su trayectoria militar, Harry combatió dos veces en el frente de Afganistán. Su última misión durará un mes y será con las fuerzas de defensa australianas que se llevará a cabo entre abril y mayo. Tras ese período en el ejército australiano, el príncipe efectuará una visita oficial a Nueva Zelanda y un voluntariado en el ámbito medioambiental en el África subsahariana. Antes de fin de año, empezará otro voluntariado en el marco del programa del Ministerio de Defensa británico, de rehabilitación de personas heridas o enfermas.
Esta decisión ha cogido por sorpresa tanto a los ciudadanos británicos como a los observadores de la realeza, ya que el joven príncipe siempre se ha mostrado muy cómodo vistiendo el uniforme y satisfecho con su vida castrense.
