"Te veo golfillo", la respuesta de la pontevedresa Marita en 'First Dates' al lucense de las "500 mujeres"

Este prejubilado de 59 años no consiguió conectar con la Marita, de 58

Marita, limpiadora de Pontevedra. FIRST DATES
photo_camera Marita, limpiadora de Pontevedra. FIRST DATES

¿Fanfarrón o casanova? Esa es la pregunta que se hacen los espectadores de First Dates después de escuchar a José Luis, un prejubilado lucense que aseguró, como carta de presentación, que desde que tenía "uso de razón" había salido "con más de 500 mujeres". "Lo puedo afirmar", enfatizó este hombre de 59 años que tampoco dudó en admitir que "enamorado, enamorado" no estuvo "nunca".  Ni de su señora, con la que tiene dos hijos: "Me casé casi por obligación". 

Su cita era Marita, una limpiadora pontevedresa de 58 años que tenía un perfil un tanto diferente... "Me gustan los hombres que tenga sentido del humor, que respeten a la mujer, porque solo saben hablar de follar el primer día... y yo los ataco. Por eso me llaman toxo y borde", reconocía la pontevedresa, que ahondaba: "Me gustaría que me surgiera un hombre que me diese abrazos, cariño". También aprovechó para decirle a Carlos Sobera que era el "ídolo" de sus compañeras de trabajo en el mercado de Teis.

"Las mujeres que me gustan están casadas o tienen novio. Y he tenido a varias chicas casadas, algunas muy guapas", fanfarroneó

Y la cita, como apuntaba por la presentación de ambos comensales, ya no comenzó muy bien. Uno de los primeros roces surgió en el momento en que Marita se pidió un vaso de leche desnatada sin lactosa. "No me agrada que tome leche. Imagínatela a ella cenando con la leche y yo con una cerveza o con vino", explicaba el lucense. Nada más comenzar también saltaron chispas a cuenta de la edad, ya que Marita le echó 62 años a José Luis, tres más de los que tiene. "Será el cansancio", se justificaba él. "Eso le dolió", confesaba ella después.

Mientras avanzaba la velada, José Luis le iba contando a Marita sus dotes de conquistador. "Yo guapo no he sido nunca, pero he sido atractivo y me queda algo",  presumió. Y ella contraatacó: "Pues yo te veo muy normal de cara".

"Te veo golfillo y los hombres no cambian", le espetó ella

El lucense seguía a lo suyo: "Las mujeres que me gustan están casadas o tienen novio. Y he tenido a varias chicas casadas, algunas muy guapas. Es que se me pegan".

El lucense José Luis. FIRST DATES

Finalmente la pontevedresa acabó confirmando con una frase que la cita no iba a acabar en buen puerto. "Te veo golfillo y los hombres no cambian". Él lo admitió: "Haces bien en dudar porque sí que he sido un poco golfo y tienes razón en que no cambiamos". Y los dos se volvieron para Galicia cada uno por su cuenta.

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