'Ghabi', el jabalí consentido

En los últimos tiempos los cerdos se han convertido en una de las mascotas más comunes entre los famosos. Actores como George Clooney se pasean por las glamurosas calles de Beverly Hills en compañía de sus cerditos, tal vez para llamar la atención.

El caso es que una familia gallega ha decidido sumarse a la moda de tener a su cargo un animal poco común y han acogido en su casa a un jabalí, en Campolongo, una aldea del concello coruñés de Negreira. Se llama 'Ghabi', con gheada, porque nació el día de San Gabriel, el 27 de febrero.

La historia comenzó cuando Manolo Rodríguez, el hombre de la casa, se encontró a la cría en una finca cercana al monte y decidió llevarla a casa para darle de comer porque le dio "pena" dejarla abandonada. Así, los familiares comenzaron a mimarlo y, en poco tiempo, se ha convertido en el chiste de la casa.

Ahora todos se deshacen en cuidados hacia el pequeño jabalí, pero tanta atención ha hecho que 'Ghabi' se vuelva muy exigente, ya que para comer le preparan una botella llena de leche a la que colocan una tetina, eso sí, tiene que ser caliente. Además, hasta hace solo unos días, el animal dormía dentro de casa, en una caja llena de paja que le prepararon para protegerlo de los perros de la familia. Y es que los canes no se han acostumbrado aún a su presencia y no disimulan las ganas de hacerlo desaparecer.

Pero ‘Ghabi’ es consciente de que los tiene a todos en el bote y de que lo protegen, por eso le han puesto una correa de color violeta para atarlo y evitar que se escape hacia la carretera. Cuando llega la noche, Manola, una de las mujeres de la casa, lo coge en brazos y comienza a rascarle la barriga hasta que ‘Ghabi’ se queda dormido, y es entonces cuando lo acuesta en su caseta.

Se deja querer
"Le hemos cogido mucho cariño", explica María, otra de las amas del simpático animal, que se deshace en cuidados hacia él hasta el punto de hablarle como a un bebé, salvando las distancias. "¿Qué pasó 'Ghabi', tienes hambre o quieres que te coja en el colo?", le dice.

Pero todos son conscientes de que el jabalí comenzará a crecer, por lo que no podrá campar a sus anchas por la casa. Y cuando llegue ese momento, ¿que van a hacer con él? Manolo asegura que no quiere pensar en eso porque lo más probable es que tengan que dárselo a alguien o matarlo, muy a su pesar. Un triste final para un animal que ha conseguido el cariño de toda una familia.

Comentarios