Laura Escanes revela en un libro que fue violada y sufrió malos tratos

'Piel de letra' recoge además el abandono de su padre y la muerte de un ser querido

Risto Mejide y Laura Escanes. INSTAGRAM
photo_camera Risto Mejide y Laura Escanes. INSTAGRAM

La influencer Laura Escanes, casada con Risto Mejide, acaba de publicar su primer libro, Piel de letra, en el que confiesa duros episodios de su vida hasta ahora desconocidos como una violación o el maltrato que sufrió por parte de su expareja. En unos capítulos publicados por El Español, cuenta algunos de los momentos más duros de su vida.

Desde el infierno es el capítulo en el que Escanes narra el horror que vivió cuando abusaron sexualmente de ella, dando a entender que fue bajo los efectos del alcohol. La joven cuenta en primera persona lo que sintió, cómo no pudo huir de su "verdugo" y las terribles sensaciones que sufrió.

"Cuántas veces necesitabas escucharme gritar no para que eso no sucediera. Cuánto empujones y arañazos no debería haber evitado para que te alejaras de mi piel. Me manipulaste, me sobornaste y me obligaste a dejarme hacer algo que no quería. Algo que me daba asco. Algo que me mataba por dentro", relata en el libro sobre su violación.

"Fue en el momento que rompiste mi ropa cuando te veía desde el infierno. Y hasta me veía a mí misma gritando (que no de placer) desde lo más alto del techo. Qué asco. Cuántas veces te habrán dicho que hay gritos que piden socorro y no sexo. ¿Hace falta decir que las minifaldas no piden a gritos ser bajadas?"

"No sé dónde estarás ahora, pero sí que sé que eso lo llevarás clavado en tu mente para siempre. Yo no soy culpable, yo no me dejé. Yo confiaba en ti, y tú te aprovechaste de mí. De mi inestabilidad y de mi alma rota. De mi sangre en alcohol. De mis lágrimas. Ojalá te arrepientas toda la vida de lo que me hiciste vivir. De mi mayor pesadilla".

Laura Escanes no termina aquí el relato de sus desdichas, a pesar de su juventud, solo 22 años. Así contaba los malos tratos que sufrió a manos de una expareja: "Él no era de esa clase de hombres, ¿verdad? Eso pensaba yo cuando mis amigas me veían enviar una foto de dónde estaba y con quién estaba hablando. O cuándo me decía que no podía tener amigos. 'Que no, que es inseguro', repetía yo".

"Todo era perfecto, de verdad que lo era. Hasta que me gritó. Me insultó. Y ya dejó de ser normal. Eso no era normal. Me dejó en la puerta de casa, con la bolsa en la acera, sin poder entrar. Me amenazó con grabaciones y fotografías. Me amenazó con quitarme lo que más quería y con dejarme sin amigas. Me empujó contra la pared y me dolió. Me hizo daño. Me pegó".

Este no fue el único episodio difícil de la modelo. Según recoge El Español, su madre es su gran sostén, pues juntas tuvieron que superar el abandono del patriarca. "Escuché tu silencio. Vi tu silencio. Escuché la última puerta que cerraste. A mamá llorar. Escuché cómo me culpabas. Y entonces supe que no eras feliz".

El libro recoge también como perdió a un ser querido y su arrepentimiento de no haber cuidado más de esta persona. "Nos hemos equivocado, mucho. Todos. Y seguramente nos hemos hecho daño. Todos. Lloré deseando que pudieras volver para arreglarlo como siempre hacías. Con tus sopas y tus caricias. Pero estás demasiado lejos".