"Todo ha salido muy bien, estamos el papá y yo súper contentos porque la bebé está súper sana y muy feliz". Con estas palabras anunciaba María Castro que ha sido madre de nuevo. Después de nueve meses de dulce espera en los que la ilusión se ha mezclado con momentos de miedo e incertidumbre, el 1 de octubre llegaba al mundo la pequeña Olivia, una niña a la que la actriz ha presentado ahora por primera vez, casi veinticuatro horas después de su nacimiento.
Lo ha hecho mediante una preciosa imagen en la que la bebé, con un gorrito blanco con lunas y arropada, aparece acurrucada en el pecho de su mamá mientras ella, tumbada en la cama del hospital, la observa ensimismada. Una bonita imagen que resume a la perfección el precioso momento que vive la protagonista de títulos como Sin tetas no hay paraíso, Seis hermanas, Tierra de lobos o Amar es para siempre, quien ha repetido experiencia cuatro años después de tener a su primogénita, Maia.
"Ha vuelto a ocurrir la magia, la magia de la vida. Cuando creías que lo habías experimentado todo, cuando pensabas que no se podía igualar ese amor tan puro, cuando te parecía imposible vivir en tus propias carnes otro día tan especial como el de hace cuatro años... Entonces llegas tú, Olivia, y tiras por tierra todas nuestras teorías y sentimientos", escribió la actriz.