A pesar de que todavía quedan meses para que se emita la segunda parte de la serie documental de Rocío Carrasco, En el nombre de Rocío, ya se está especulando con qué contará la hija de Rocío Jurado sobre los motivos que la llevaron a romper su relación con la familia Mohedano, con José Ortega Cano y con sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando.
Los rumores apuntan a que el viudo de La más grande sería el gran perjudicado del testimonio de Rociito, que al parecer tendría en su poder un diario en el que su madre apuntaba al detalle su día a día y en el que habría contado los problemas en su matrimonio con Ortega Cano.
Unas confesiones que, según se comenta, su hija no tendría problema en hacer públicos, dejando en una tesitura complicada al torero.
Ajeno a la existencia de este presunto diario, el marido de Ana María Aldón asegura encontrarse bien y reacciona con la más absoluta de las indiferencias a la intención de Rocío Carrasco de desvelar presuntamente las intimidades de su relación con Rocío Jurado. Así, Ortega mantiene su discreción y da la callada por respuesta a los que señalan que, sin duda, él será el gran señalado de En el nombre de Rocío.
Por su parte, su hija Gloria Camila ha hablado a través de sus redes sociales, denunciando la cantidad de insultos y amenazas que recibe diariamente por parte de anónimos que, a raíz de Rocío, contar la verdad para seguir viva, inundan su cuenta de Instagram.
Faltas de respeto tanto a ella como a Ortega Cano, alusiones a su origen colombiano, improperios por el hecho de ser adoptada o de apoyar a su sobrina Rocío Flores, e incluso barbaridades relacionadas con la salud mental de su hermano José Fernando, que han hecho que la joven tome una drástica decisión. Acudir a la justicia para defender su honor.
Así, cansada de aguantar faltas de respeto y amenazas en redes sociales, Gloria Camila ha acudido a una comisaría cercana a su domicilio acompañada de su padre, José Ortega Cano, y la mujer de este, Ana María Aldón. En la puerta de la misma fueron atendidos por los policías, quienes les dieron indicaciones sobre los pasos que tenían que seguir para el cometido que les llevó hasta allí, denunciar el "acoso" constante por parte de sus haters virtuales.
