El año 2021 iba a ser el año de Poli Díaz. El boxeador comenzó concienzudamente a prepararse para volver a los cuadriláteros y una gran velada ya lo esperaba en Madrid. No obstante, la historia ha discurrido por un sendero muy diferente.
A Poli Díaz ya no se le aguarda en el ring. Sus problemas fuera del deporte le acorralan y es difícil saber si en esta ocasión podrá levantarse de la lona.
El Potro de Vallecas permanece en prisión desde el 4 de mayo, cuando al ir a renovarse el DNI fue detenido por la Policía al comprobar que tenía pendiente una orden de un Jurado de lo Penal de Madrid por un delito de lesiones. Logró la libertad el 9 de junio, pero a los pocos días regresó a la cárcel tras ser acusado de propinar una paliza a la que era su pareja, Lola Rivero.
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Su expareja reveló recientemente que el boxeador madrileño padecería VIH. Desde Mundo Deportivo informan de que, según fuentes cercanas al púgil, habría contraído el virus de forma accidental, cuando un amigo suyo lo pinchó con una aguja en el interior de un coche.
A ello se suma que hasta el mes de febrero Díaz no será juzgado por presunta violencia de género, por lo que se prorroga su prisión preventiva en La Palma. Serán importantes en los juzgados sus causas pendientes por delitos de agresión.
