Ya no son rumores. Al príncipe Federico, heredero de la corona de Dinamarca e hijo de la reina Margarita, lo fotografiaron en Madrid con la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo, Genoveva Casanova. Las fotos las publica la revista Lecturas y Genoveva reaccionó con un duro comunicado de prensa reprochando el trabajo de los fotógrafos y poniendo el asunto de las imágenes en manos de sus abogados.
En Copenhague, el viento también soplaba con fuerza. Dicen que una imagen vale más que mil palabras y la cara de la princesa Mary —este miércoles, con su marido y los Reyes de España en su último día de visita oficial— lo decía todo. Estaba distanciada, seria y también triste. Las fotos de su marido con Genoveva pudieron haber sido la causa de este estado de ánimo.
La revista Lecturas —que se vende el sábado con El Progreso— publica esta semana todos los detalles de esa visita relámpago que hizo Federico a Madrid, donde se reunió con Genoveva. Según la publicación, ambos se fueron a pasear al Parque del Retiro y después cenaron en un tablao flamenco. La cita acabó en la casa que la mexicana tiene cerca de Los Jerónimos.
Aunque en el reportaje no se especifica cuándo fueron tomadas las fotos, la revista digital Vanitatis afirma que "un vistazo rápido a la agenda de la Casa Real danesa permite saber que fueron realizadas entre el 23 y el 26 de octubre ya que el viaje del príncipe danés a España coincidió con unos compromisos de su esposa, Mary, en Estados Unidos".
Tras el paseo por El Retiro, la pareja visita por primera vez el apartamento de Genoveva, según la revista Lecturas. El primogénito de la reina Margarita se adelanta y entra primero en el portal, que a esa hora está abierto. "Instantes después, es Genoveva quien lo cruza discretamente", dice la publicación del corazón.
"Allí estarán dos horas. Ambos salen con ropa cambiada y se montan en un coche blanco con dos escoltas. Su destino, el Corral de la Morería, un conocido tablao flamenco de la capital y parada obligada para los famosos cuando pasan por Madrid", dice la revista Lecturas esta semana.
Según esta publicación, "el príncipe entró junto a Genoveva en el local sin esperar cola y ocupó un reservado, tapados por una cortina que uno de los camareros custodiará a unos metros de distancia durante toda la cena". Mientras, los escoltas del heredero danés "ocupan otra mesa como dos comensales más".
La pareja abandona el lugar a la una de la mañana, cuatro horas después. Su destino, de nuevo, la casa de Genoveva. "Siete horas después es el príncipe Federico quien sale solo del portal con una maleta de mano" para montar en un coche y coger el avión.
