Tramo 1: Tui-Orbenlle
Dificultad baja
Afrontamos los primeros diez kilómetros, aquellos que van desde la orilla del Miño hasta la senda del Louro. La milenaria Tui nos despide y durante algo más de un kilómetro caminaremos por su casco urbano pasando por las escaleras de las monjas hasta llegar al imponente atrio de San Bartolomé de Reboráns, que siempre sorprende, incluyendo, metros después, un miliario.
En la Virgen del Camino el caminante despide Tui para que adentrarse en el interior del valle del Louro. Tras dos kilómetros por el arcén de la PO-342 se entra en uno de los sectores más bonitos de la Ultreia, el que va desde la zona del Ponte das Febres -recibe este nombre porque aquí enfermó de muerte San Telmo, conocido anteriormente como Pedro González Telmo- sobre el Arroyo de San Simón.
En A Magdalena (km ocho) hay un calvario formado por cinco cruceros y posteriormente la marcha llega a un precioso tramo en el río Louro, en el que está uno de los puntos importantes porque a la altura de diferentes mosaicos hay que girar a la izquierda para coger el itinerario alternativo dirección Orbenlle pasando A Ponte Baranco, paso de invierno y paso de Botate tras el cual estará el primer avituallamiento.
De esta manera habremos realizado los diez primeros kilómetros de la Ultreia.

Tramo 2: Orbenlle-Porriño
Dificultad baja
Después de diez kilómetros con encanto la Ultreia se acerca a Porriño a través de Pontellas. Desde su creación la peregrinación organizada por Diario de Pontevedra apuesta por la variante para evitar el polígono industrial.
Después, una pista local se accede a la parroquia de Santiago de Pontellas junto a las casas de Centeáns. Aquí, una cruz de mortos da paso a un magnífico crucero, situado sobre el antiguo Camino Real a Vigo. En esta variante aguardan aún más sorpresas, como la capilla de San Carpio y su crucero, así como también la Quinta do Adro o da Inquisición, donde el trazado se separa del Camino Real.
Es cierto que nos encontramos con unos cuatro kilómetros que en el mundo ciclista -Porriño es tierra pedalística- se llaman pestosos. Después de una rotonda con un giro a la derecha llega uno de los momentos de confusión porque el Camino y el trazado de la Ultreia va hacia el casco urbano pasando por debajo de la autovía.
O Porriño es la primera parada, aquí termina la Ultreia corta. Al participante les espera sopa y cerveza en la calle Antonio Palacios al lado del Concello, además de agua, refrescos... De esta manera concluiría la primera etapa en un tradicional Camino.
La Ultreia prosigue hacia Mos.

Tramo 3: O Porriño-Mos
Dificultad media
La salida de O Porriño acerca al participante a uno de los puntos peligrosos de la Ultreia. La rotonda de la autovía pide paciencia y prudencia y también cruzar la N-550 para ya transcurrir por las caminos de Mos pasar por el kilómetro 20 de la marcha que es antes de un tramo de constantes repechos, nada comparables con el que nos encontraremos en las inmediaciones del Pazo de Mos.
Un crucero policromado con dos faroles nos indican que estamos en la mitad de la subida. Si estuviéramos en Bélgica hablaríamos de muro, llaneamos dos kilómetros para volver a otro tramo de subidas. Casi dos kilómetros 'durillos' que nos llevarán hasta la capilla de Santiago de Antas reformada en 2003 y que es el punto más elevado de la etapa del Camino hasta Redondela.
Cerca de la capilla de Santiago se encuentra el miliario de Antas que señalaba la Vía XIX del itinerario Antonino o lo que es lo mismo: de la Guía Campsa de aquel entonces. Los viejos del lugar le llamaban arada vella y también fue marco de lindes y punto de encuentro para las parejas que querían tener hijos, para nosotros es el punto para el tercer avituallamiento y para los ya tradicionales chorizos a la brasa.
Hasta este punto este punto los participantes habrán recorrido 8,5 km desde O Porriño y 26,5 desde Tui.
Tramo 4: Mos-Redondela
Dificultad baja
Después de reponer fuerzas junto al milario de Antas nos encontraremos, de manera inmediata, con el de Vilar-Guizán-Louredo, indicador de la distancia romana de la vía XIX que unía Braga con Astorga. Los dos siguientes kilómetros son un reflejo de Galicia con casas muy repartidas y numerosos pequeños núcleos. Tras pasar por la señal del km 25 en una pista de tierra nos adentramos en el bosque de la parroquia de Saxamonde.
En el barrio de Casal do Monte y con Redondela en la lejanía bajaremos una cuesta muy pronunciada tras la cual durante casi un kilómetros caminaremos tranquilamente. Nos encontraremos con un monumento al peregrino antes de llegar, de nuevo, a la N-550. Caminamos 600 metros hasta cruzar hacia el casco urbano de Redondela. Este es otro de los puntos peligrosos. Pasaremos al lado del convento de Vilavella, residencia de monjas en el siglo XVI. Tras el convento pasamos bajo el viaducto Pedro Florani, inaugurado en 1876 y catalogado Bien de Interés Cultural.
En las inmediaciones del albergue de peregrinos estará el tercer punto de punto de avituallamiento y el final de la Ultreia media. Habrá servicio de autobús hasta Pontevedra.
Tramo 5: Redondela-Arcade
Dificultad alta
Comenzamos la parte más du y coincide con los últimos 18 kilómetros, los primeros de este tramo transcurren por el casco antiguo de Redondela hasta entrar a la zona de Santa Mariña dirección a Cesantes. Tras despedir la 'urbanidad' entramos en la parte rural con caminos de tierra y de calzada de adoquín. Pasaremos por cerca de la vía del tren y veremos la Ría.

Caminaremos por el Camiño Real de Cesantes. Este bonito pero breve camino desemboca en el Camiño de Abreavella, que tomamos hacia la izquierda para reencontrarnos con la N-550 en otro de los puntos negros. Mucha prudencia para cruzar dirección El Viso.
Llega, por el momento, el tramo más duro. Dirección al centro escolar afrontaremos un muro antes de entrar en el trayecto de tierra que tiene mucha mística y mirando a la izquierda nos encontraremos con la impresionante vista de la Ría de Vigo.
La pendiente se desinfla en una pista de tierra posterior que nace a la izquierda y que reconforta por la compañía de pinos y eucaliptos que pugnan por el espacio. Alcanzamos el primer alto de la jornada junto a las ruinas de una antigua casa de postas, un lugar para el descanso, aprovisionamiento y cambio de monturas.
El descenso pronunciado nos vuelve a colocar en la N-550 para llegar a Arcade donde termina la Ultreia larga. Ya llevamos 40 kilómetros a nuestras espaldas.
Tramo 6: Arcade-Canicouva
Dificultad alta
Es el sector más duro de los 52 kilómetros porque el Camino de Santiago portugués hasta Pontevedra deja para el final la mayor dificultad, la subida a la Canicouva de casi dos kilómetros y medio. En la entrada a Arcade la Ultreia se olvida del Camino y los participantes se desviarán a la derecha para ir por la calle Calvario y posteriormente por la José Solla hasta el puente medieval de Ponte Sampaio donde estará el quinto punto de avituallamiento. Allí se cargarán las mochilas para buscar la antigua vía XIX por la que transcurre el Camino.
El itinerario deja la carretera por la izquierda para callejear y no visita la iglesia parroquial de Santa María, original del siglo XII pero muy desvirtuada por las reformas efectuadas en los siglos XVIII y XX. Junto a un hórreo giramos a la derecha, pasamos al lado del pazo de Bellavista y después de un crucero doblamos a la izquierda. Tras algún giro más abandonamos Ponte Sampaio en subida y en busca del paraje donde se encontraba el Ponte Nova, un puente medieval de un arco que se hizo añicos en 2006 por una riada del río Ulló. Tras el Ponte Nova el Camino se adentra en la Brea Vella da Canicouva. La subida es una mezcla de tramos de piedras irregulares con otros de tierra y gravilla.
Antes de culminar el ascenso llegamos a una pista asfaltada y la seguimos por la derecha. Otro par de giros, uno de ellos junto al mojón de los 72,061 kilómetros a Santiago, que nos libra de la carretera. Así, por una pista entre robles y más tarde asfaltada entramos en el lugar de Bergunde, desde donde quedan 6 kilómetros hasta Pontevedra.

Tramo 7: Canicouva-Pontevedra
Dificultad baja
Desde la cima de A Canicouva iniciamos un tramo entre carballos antes del agradable descenso hasta Bértola y que da paso a un corto tramo de eucaliptos, castaños y robles. Después cruzaremos otra carretera y por una pista de tierra junto a unos maizales llegaremos a la pequeña capilla de Santa Marta, que data del año 1617.
En el lugar de O Pobo la Ultreia se desvía por el sendero del Gafos para evitar la carretera EP-0002 entrando así en la parroquia de Tomeza. Siguiendo el cauce del río llegaremos a la zona del albergue de Peregrinos, que será la base de operaciones de la marcha, pero la llegada este año está cien metros más lejos, en concreto en el comienzo de la rúa Gorgullón en las inmediaciones del mojón del Camino, el primero que hay en el casco urbano de Pontevedra. Allí llegarán los participantes después de 52 apasionantes kilómetros.
