La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, anunció que la Ronda da Muralla, la vía perimetral que rodea el monumento romano y una de las arterias de comunicación más importantes de la ciudad por volumen de tráfico, será transformada en Zona 30 cuando pasen las fiestas de Navidad, en cumplimiento de un acuerdo plenario que fue aprobado en su día por unanimidad.
El anuncio fue acogido con diferente entusiasmo por parte de los grupos de la oposición, porque el Partido Popular lo calificó como "una cortina de humo de manual", con la que el gobierno local trata de tapar su mala gestión en lo que se refiere a las plazas de aparcamiento en el centro urbano, mientras que el BNG subraya que es "un pequeño avance hacia un modelo de ciudad más amable con las personas".
La regidora local precisó que esta transformación supondrá una inversión de 6.800 euros por parte del Ayuntamiento, fundamentalmente para la colocación de nueva señalización horizontal y vertical, así como para adaptar los dos radares que ya están ubicados en la Ronda da Muralla.
Lara Méndez destacó que esta medida puede "tener detractores", pero también recordó que "eso ya pasó en su momento en el casco histórico", cuando el Ayuntamiento comenzó a peatonalizar calles, "pero hoy sería impensable ver tráfico rodado" en calles como la Rúa da Raíña.
Además, aseguró que, de acuerdo con el informe del servicio municipal de Ingeniería, esta "medida es perfectamente asumible".
"Caminaremos a ese modelo de ciudades europeas que compatibilizan sus carriles bici con carriles de tránsito rodado, en el que la convivencia en las calzadas es total", añadió Méndez, "es a lo que aspiramos en Lugo".
La Ronda da Muralla será zona 30 tras la Navidad
Así lo anunció este jueves Lara Méndez, que informó que la transformación supondrá una inversión de 6.800 euros por parte del Concello, fundamentalmente para la colocación de nueva señalización horizontal y vertical, así como para adaptar los dos radares
