Tiene 25 años y ya un libro publicado. ¿Cuál es su secreto?
No creo que tenga ningún secreto. Considero que hay mucha más gente como yo que le gusta escribir y que, poco a poco, se va haciendo un hueco. Lo que he conseguido hasta ahora lo aprecio, pero tampoco considero que podamos decir que está aquí la estrella. Simplemente tengo empeño y soy constante con ello.
¿Cómo se lanza a escribir este libro? ¿Cómo le llegó la idea?
En realidad es un conjunto de relatos, muy breve, muy finito. El formato de las historias es de relatos breves, de extensión muy pequeña por lo general. No fue un libro pensado, de tener una idea en la que haya un motivo coral que una todos los relatos. Primeramente, escribí una novela en la Fundación Antonio Gala y ya en aquel momento empecé a escribir relatos, un poco como oxigenación mientras escribía la novela. En realidad, nunca los escribí con la idea de crear un libro, fueron surgiendo a lo largo del tiempo. Es una antología de relatos de aproximadamente los últimos dos o tres años. Aun así, todos tienen características comunes, pero fue una cosa que surgió y que poco a poco se fue componiendo. Creo que el resultado sí que se puede percibir de alguna manera como unitario, pero no como una idea inicial pensada.
"En España somos más de novelas, no se suele apostar tanto por el relato breve"
Entonces, según lo que dice, no fue algo preconcebido, sino que posteriormente se unieron en un libro.
Sí, son una serie de relatos que surgieron alrededor de una serie de ideas y bastante espontáneos, bastante propios del momento y no superpensados.
¿Qué se puede encontrar el lector en esos relatos? Se menciona que sus relatos provocan sensaciones que van desde el terror, a la sorpresa o la admiración.
Todos los relatos son muy abiertos. Cada uno se presta a diferentes lecturas. A mí lo que me gusta es dejar los relatos en abierto, para dejar que sea el propio lector el que interprete. No lo puedes tratar como menor de edad, ni el hecho de decirle qué es lo que tienen que pensar. Son relatos bastante metafóricos y se pueden interpretar de diferentes maneras, según la perspectiva de cada uno. Es un poco como la propia vida: las cosas son y cada uno las interpreta a su manera. Son todos bastante diferentes.
También se comenta que sus relatos dejan una primera sensación dulce, pero después aportan otras sensaciones. No sé si es que se trata de un libro que no es de lectura rápida, y que luego deja al lector pensando y cavilando.
Me gustaría pensar que sí. Obviamente depende del lector, de lo que él quiera interpretar. Creo que aunque sean relatos muy breves, puede venir bien una segunda lectura para sacar otra conclusión.
¿Cómo consigue la publicación del libro? ¿Lo mandó a una editorial o cómo transcurrió ese proceso hasta la publicación definitiva del libro?
Sí, yo lo envíe a la editorial Ediciones Oblicuas, porque tienen una colección, la colección Alejandría en la que tiene cabida otro tipo de narrativa. Habitualmente los concursos literarios y las editoriales no suelen apostar tanto por el relato corto, que triunfa mucho más en Latinoamérica. En España somos más de novelas, aunque, a mí, el relato corto es un género que me gusta. En la editorial tenían cabida este tipo de relatos cortos.
¿Cuál es la sensación cuando le dicen que le van a publicar su primer libro?
Mucha alegría, expectación... Algo de vértigo, de nervios por el hecho de publicar, que es el hecho de exponerse y de que cuando escribes estás enseñando una parte muy íntima de ti.
Se licenció en Periodismo. ¿Qué opina de la carrera?
La carrera me pareció, en Santiago, que tiene una buena formación; pero que está demasiado orientada a la parte práctica, a la parte informativa: cómo funciona la radio, cómo funciona la tele, cómo funciona el periódico... Considero que la especialización está demasiado enfocada a un soporte, como el audiovisual. Eché en falta un poco de contenido teórico, pero algo que te permita interpretar la realidad, asignaturas orientadas a entender esa realidad.
