En libertad el barallense acusado de maltrato

El joven, que prestó declaración durante casi cinco horas, deberá permanecer a 100 metros de distancia de la denunciante

M.R.V., el vecino de Baralla de 31 años detenido el pasado domingo por la Policía Nacional, acusado de malos tratos a su pareja, quedó este lunes en libertad tras haber prestado declaración en el juzgado por estos hechos que, en principio, negó en su declaración policial. 

El hombre, que prestó declaración durante casi cinco horas, deberá mantenerse alejado de la víctima a 100 metros como mínimo. 

El barallense fue detenido después de que una joven de 26 años en Lugo desapareciera durante dos días. Beatriz López fue hallada finalmente sana y salva en un hostal de la capital lucense.

El hombre fue arrestado cuando se presentó en Comisaría para presentar denuncia por la desaparición de la joven, en compañía de sus padres y de su compañera de piso, y los agentes que le tomaron declaración apreciaron ciertas "contradicciones" en su testimonio y los allegados de la chica aseguraron que la había "amenazado".

La joven explicó, cuando fue encontrada, que quiso ocultarse de su supuesto agresor después de haber sido víctima de malos tratos.

EL TESTIMONIO. La joven de 26 años aseguraba este lunes que ahora ya está "un poco más tranquila". "Tengo la cabeza como un bombo, por todo lo que estoy pasando", dijo Beatriz López, y "necesito desconectar un poco".  En todo caso, lamentó "toda la preocupación" que provocó su ausencia y quiso "dar las gracias a toda la gente que se movilizó" para buscarla, "a amigos, a familia", pero también a los policías que se hicieron cargo de su caso. "Un diez por ellos", añadió.

Aunque la joven ya prestó declaración cuando fue localizada, este lunes por la mañana volvió a presentarse en la Comisaría Provincial para "ampliar" su testimonio y aclarar a los encargados del caso diversos aspectos de su relato inicial.

Fuentes policiales aclararon que, "por las manifestaciones" de la joven y las propias marcas que la muchacha tenía en su cuerpo cuando fue localizada por la Policía, los investigadores encargados del caso trabajan "con la hipótesis" de que se trate éste de un nuevo caso de "violencia de género".

También está previsto que los mismos investigadores tomen declaración a diversos testigos vinculados con este caso, para tratar de dibujar la relación que la víctima y el supuesto agresor mantenían, así como sí había episodios previos de malos tratos.

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