Rubén Chousa no solo quiere ser prudente, sino absolutamente escrupuloso con el pacto con el que ha llegado con sus nuevos socios de Europastry para mantener un mensaje único, el incluido en la comunicación oficial. No obstante, es consciente del impacto que la noticia puede tener para Lugo, donde Ingapan cuenta con centenares de empleados, por lo que no duda en trasladar "tranquilidad total y absoluta para nuestros trabajadores. Es una gran oportunidad para todos. Creemos que es un gran proyecto para Lugo y para nuestra empresa".
En este sentido, y "por respeto a mi socio", rechazó ser más explícito sobre la manera en que podrían traducirse esos proyectos "beneficiosos para la ciudad", aunque sí dejó entrever que podrían significar más producción y más puestos de trabajo.
"En este momento de lo que se trata es de transmitir tranquilidad. Está asegurada la continuidad tanto de todo el equipo directivo como de la plantilla y de todos los proyectos tanto ya abiertos como futuros", insistió Rubén Chousa.
Al respecto, el director general de Ingapan explicó que "por ejemplo, nos están preguntando mucho por la ciudad del pan; considero que sin ninguna duda va a seguir adelante, pero es que incluso podría ser mayor. Lo que puede ocurrir dentro de este acuerdo es que el proyecto pueda redimensionarse, porque al ser los dos grupos quizás convenga ir a una plataforma mayor, si estaba prevista una de 5.000 a lo mejor se puede ir a una de 7.000. Ya se verá cuando Europastry integre su logística en la zona y tengamos más capacidad de llegada y más volumen de mercancías".
Se refiere así al centro logístico de 5.100 metros cuadrados que el grupo tienen proyectado en el polígono industrial de Outeiro de Rei, en el que estaba prevista una inversión de 5,5 millones de euros.
Chousa también confirmó que se trata de "una adquisición pura del 60% de nuestro grupo, no hay intercambio de acciones". Una venta que los herederos del fundador de la firma también han valorado desde el punto de vista sentimental, por el hecho de ceder una mayoría de control, pero que no les da "vértigo. Lo tenemos muy decidido y creemos que es lo adecuado y lo bueno para nuestra compañía. El poder de crecimiento y el ir con un líder europeo y mundial nos da una visión del negocio mucho más amplia y potente".
Por su parte, Europastry también obtiene un beneficio inmediato: "Por ejemplo", dice Chousa, "todo el portafolio de productos que integrará en sus estructuras. Hay que pensar que ahora está en 40 países, acaba de comprar otra firma en Estados Unidos con volumen importante en el mercado americano. Y obtiene unos productos para todo su canal de venta muy importantes, muy especializados, que ahora no están en su negocio".
