UU AA prevé nuevas medidas de presión si el borrador del acuerdo no corrige "agujeros negros"

El secretario general del sindicato, Roberto García, apunta que, por el momento, no se han concretado garantías de que "quien incumpla los términos del acuerdo vaya a ser sancionado" y tacha el pacto de "propaganda política"

El secretario general de Unións Agrarias (UU AA), Roberto García, informó de que la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo todavía "no tiene contestación por escrito" a las alegaciones formuladas al texto que "se llevará a firmar el día 22", un borrador que tiene "agujeros negros" que, de no corregirse, provocarán una "confrontación selectiva" con "aquellos que incumplan" los términos del acuerdo.

García reconoció que, después de muchos días de movilizaciones en el sector lácteo gallego, persiste una "sensación agridulce", porque puede haberse "perdido una oportunidad única" para llegar a un "acuerdo totalmente transparente y sin lugar a interpretaciones".

Desde su punto de vista, el Gobierno se ha mantenido "intransigente en la negociación" y se ha dedicado a lanzar "un mensaje de propaganda política" en el que repite que "todos los problemas están resueltos", cuando el sector ni siquiera tiene constancia de cómo quedará el documento final que tendrá que ser refrendado el día 22.

De momento, según el líder sindical, no "hay garantías de que quien incumpla los términos del acuerdo vaya a ser sancionado", tampoco que "los contratos firmados se vayan a quedar a cero para aplicar el nuevo acuerdo", al tiempo que "queda sin definir que se entiende por precio sostenible".

Además, los pequeños compradores e intermediarios que operan en Galicia, que "representan el 30 % de la leche recogida", no quedarán sometidos por los términos de esos acuerdos.

En todo caso, García sostiene que las palabras de los representantes políticos, así como de los representantes de la distribución y de la industria tendrán "comprobación empírica dentro de un mes y medio", cuando los ganaderos "tengan en la mano los recibos por la leche entregada".

Al menos, ese acuerdo servirá, opina, para ver quién incumple y se "volverá a la presión, pero selectiva".

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