La futura apertura de una cantera entre los municipios pontevedreses de Pazos de Borbén, Redondela y Soutomaior ha despertado la oposición de colectivos vecinales y ecologistas, que han presentado 3.000 alegaciones contra el proyecto.
La organización ecologista Amigos da Terra encabeza -junto con más de 30 colectivos entre asociaciones de vecinos, comunidades de montes, de aguas y asociaciones culturales y ecologistas- la oposición a este proyecto que abarca 14 cuadrículas mineras para la investigación de granito ornamental.
Las alegaciones se basan en el impacto visual y paisajístico que causa una explotación minera, junto a los daños ambientales a la que está vinculada una actividad de estas características. No sólo por la propia extracción del mineral, sino también por la construcción de edificaciones anexas a la cantera, la apertura de carreteras para el transporte del material o el ruido causado por los explosivos.
Además, Amigos da Terra denuncia que esta cantera afecta a patrimonio cultural al existir en la zona "restos arqueológicos emblemáticos" como la llamada 'pedra Taió', que da nombre a una ruta de senderismo, o la 'pedra que fala'. También entiende la organización ecologista que la actividad "afectará negativamente" a los recursos naturales de los montes comunales de los concellos afectados.
