Acabar con la presencia de residuos de plástico en los mares y océanos figura en el centro de la estrategia europea que ya ha entrado en vigor y que prevé que en 2030 todos los envases de este material que se comercialicen en la UE sean reutilizables o fácilmente reciclables.
Así lo ha reconocido el comisario europeo de Medio Ambiente, Karmenu Vella, quien ha recordado que el 85% de toda la basura marina son residuos de plástico y que el 50% son de un solo uso. Los europeos "no quieren que los desechos plásticos terminen en los océanos, no quieren que las aves, las tortugas y la vida marina se enreden en bolsas de plástico y viejas redes de pesca, ni quieren micro-perlas en los cosméticos".
Por eso, la nueva estrategia "dará respuesta a un problema medioambiental de envergadura y a una preocupación creciente de la ciudadanía", gracias a una visión "inteligente, innovadora y sostenible" para la industria del plástico que integre la reutilización y el reciclaje en la cadena de producción y fomente la innovación y el espíritu empresarial, ha explicado.
En este sentido, ha anunciado un paquete financiero de 100 millones de euros "para ayudar a desarrollar materiales plásticos más inteligentes y reciclables y hacer que los procesos de reciclaje sean más eficientes".
Gracias a la nueva estrategia, todos los envases de plástico que se comercialicen en la Unión Europea serán reutilizables o fácilmente reciclables en 2030, y para ello "limitará el consumo de plásticos de un solo uso y restringirá la adición intencionada de microplásticos a los productos", ha asegurado Vella.
Preguntado por la previsible creación de un impuesto europeo sobre el plástico, el comisario ha asegurado que "es una conversación que hay que abordar, pero de momento sólo hemos comenzado a rodar la pelota".
"Se trata de alejarse del plástico como un producto desechable y verlo como un material valioso que las empresas quieran reciclar", ha insistido, pero "eso traerá una cascada de cambios, con nuevas reglas sobre los envases que mejoren su reciclabilidad y aumenten la demanda de plástico reciclado".
Según Vella, se establecerán más instalaciones de reciclaje, la recogida selectiva será una norma en toda la UE, se acometerán cambios legislativos, "con una visión coherente que tenga en cuenta desde el diseño a la fabricación, el uso, la eliminación y el reciclaje".
Para el comisario europeo, "todos estamos de acuerdo en la necesidad de un cambio, pero no necesariamente sobre cómo se debe afrontar", y en este sentido ha recordado que cada Estado tiene en sus manos las tasas de eliminación de las bolsas de plástico.
"Esto se puede hacer mediante cargos o gravámenes, con objetivos nacionales de reducción, con medidas obligatorias o acuerdos con sectores económicos o a través de la prohibición directa, ha añadido.
La nueva estrategia sobre plásticos forma parte del paquete de medidas para la economía circular aprobado hace dos años por la Comisión y que prevé reciclar el 55% de los residuos sólidos urbanos en 2025, el 60 en 2030 y el 65 en 2035, y limitar al 10% los residuos municipales que van a los vertederos.
