El temporal causa graves daños en la plantación de esponja de Caldas

El viento derribó entre el 10 y el 15% de las estructuras de las que cuelga el fruto, cuya recogida está a punto de comenzar
La esponja vegetal crece en el monte comunal de Saiar
photo_camera La esponja vegetal crece en el monte comunal de Saiar

No pudo llegar en peor momento el temporal. Cuando estaba a punto de comenzar la recogida del fruto, el viento derribó una veintena de espalderas en las que está sujeta la esponja que se cultiva en un terreno situado en el monte comunal de Saiar (Caldas de Reis).

Juan Carlos Mascato, el propietario de la empresa Ibérica de Esponjas Vegetales, precisó que entre el 10 y el 15% de la estructura se vino abajo. El fruto que se encuentra en ella podría pesar cerca de cien toneladas, agregó. Traducido a una cifra, el impacto económico negativo es de 25.000 euros como mínimo, dijo.

Que se produjese una tormenta, y que esta pudiese afectar a su plantación, era una posibilidad que ya barajaba Mascato, pero su previsión es que tuviese lugar durante el otoño, y no en la recta final del verano, cuando los frutos están más grandes y alcanzan su máximo peso. El grovense trabajaba este miércoles en la tarea de evaluar los efectos de lo sucedido antes de tratar de salvar la mayor parte posible de la producción.

Pero el tiempo tampoco le acompañó, y del éxito de esta misión dependerá que logre alcanzar la producción necesaria para cubrir las expectativas de venta que maneja a raíz de las previsiones derivadas de años anteriores y de las entregas pendientes.

La recolección se realiza de una forma progresiva, recogiendo primero los frutos que están en el grado óptimo de maduración, en un trabajo que se prolonga por espacio de un mes. Para evitar que la tierra se endurezca y pierda su porosidad, dificultando la absorción de los nutrientes, el transporte se realiza manualmente. 

Además de necesitar que deje de llover y de soplar el viento para asentar de nuevo las espalderas, Mascato expuso que también precisa que salga el sol porque el calor es un aliado en la fase de producción de la esponja vegetal que realiza en la factoría situada en la parroquia caldense de Bemil.

PROCESO. Los encargados de elaborar las esponjas, mazan las plantas y las someten a una serie de baños con la finalidad de extraerle su casca exterior. El último lo realizan con el agua termal de Caldas de Reis. Después, son expuestas al sol en un tenderero y sometidas al secado, antes de cortarlas y envasarlas.

El responsable de Ibérica de Esponjas Vegetales precisó que 200 comerciales se encargan de la venta del producto natural que elabora en varias cadenas de Alemania y Francia, países a los que exporta la mayor parte. Un porcentaje simbólico acaba en Sudamérica y en España está el grueso de su clientela.

El cultivo de esponjas vegetales en el monte de Saiar, durante la época de más actividad y de la campaña anterior, generó ocho puesto de trabajo.

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