Erimsa dice que los colectivos se oponen a la explotación porque no tienen información al respecto

El director general de Explotaciones de Rocas Industriales y Minerales (Erimsa), José Luis Martínez Embil, ha considerado este martes que la oposición con la que se encuentra la empresa para iniciar su actividad en las concesiones mineras de la Terra Chá se debe a la falta de información de los propietarios.

"No tuvieron la información suficiente" porque el "sistema de trabajo" de esta empresa de explotación minera de rocas, arcillas y minerales es "respetuoso" y "compatible" con la agricultura, ha explicado Martínez Embil.

A su juicio, no debe haber problemas con su sistema de trabajo en la zona porque la empresa lleva 20 años desarrollándolo en las provincias de A Coruña y Pontevedra, además de en Salamanca, que consiste en "un cribado del terreno, absolutamente respetuoso con el medio ambiente y totalmente compatible con la actividad agrícola y ganadera", pues "no es nada traumático" para el terreno, ha alegado.

Desde su punto de vista, éste es su "principal aval", por lo que la oposición con la que se ha encontrado la empresa Erimsa por parte de numerosos colectivos de esa comarca lucense, entre los que figuran los sindicatos agrarios, puede deberse a "que en su día no tuvieron la información suficiente y se lanzaron a defender los intereses de todos los propietarios".

Ha reconocido que "la palabra mina suena a lo de toda la vida, a destrucción, desaparición de los terrenos y todo eso", pero el sistema de extracción que utiliza Erimsa "está mucho más cerca de la agricultura que de la forma de trabajar en la minería".

Martínez Embil ha añadido que "cuando estén a plena producción" las tres concesiones que tiene Erimsa en la comarca, repartidas entre cinco ayuntamientos, crearán "unos treinta puestos de trabajo directos", sin contar con los empleos que generarán de forma indirecta.

Además, ha destacado que siempre se produce una "determinada dinamización económica" en las zonas donde la compañía está implantada, porque representa una "alternativa a otros sectores productivos", como la actividad agropecuaria, que "hoy en día están en horas bajas".

"Con nuestra presencia en A Terra Chá garantizamos que los propietarios van a obtener una rentabilidad extra a las tierras" porque la empresa, además de pagar un alquiler, se compromete a "devolverles cada hectárea de terreno en un plazo de dos meses, y listas para seguir trabajando", ha indicado.

En todo caso, para iniciar la actividad minera en las concesiones de A Terra Chá, a la empresa le falta un último requisito administrativo: la concesión de licencia municipal de actividad por parte de los municipios afectados.