También existen especies de flora invasora

La peligrosa y silenciosa amenaza de las especies invasoras en nuestra zona

En territorio español hay 180 especies de este tipo, de las cuales 145 se encuentran, además de en otros lugares, en la comunidad gallega

Un cangrejo rojo de río
photo_camera Un cangrejo rojo de río

El incremento del comercio internacional y el transporte a lo largo de los últimos años tiene una importante consecuencia para el medio ambiente que buena parte de la población desconoce, es la vía de entrada para nuevas especies, tanto vegetales como animales, llegadas de otros países que puedes causar daños al ecosistema gallego.

Fuera de su área de distribución natural si estas especies consiguen establecerse y extenderse resultan dañinas la mayoría de las veces. La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, estableció que las administraciones públicas competentes prohibirán la introducción de especies, subespecies o razas geográficas alóctonas, cuando estas sean susceptibles de competir con las especies silvestres autóctonas, alterar su pureza genética o los equilibrios ecológicos.

Además creó el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, en el que se han de incluir todas aquellas especies y subespecies exóticas invasoras que constituyan, de hecho, o puedan llegar a constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, la agronomía, o para los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural.

En dicho catálogo hay 180 especies invasoras en el territorio nacional, de las cuales 145 se encuentran, entre otros lugares, en Galicia. Algas, flora, invertebrados, crustáceos, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos entre los que se encuentran algunos animales y plantas que poca gente sabe que no pertenecen a este territorio.

Una de las especies que más suenan en los últimos tiempos es la avispa asiática o velutina. Como su nombre indica, proviene de China, de donde llegó en 2013 y se puede encontrar en toda la franja costera de la comunidad autónoma. Uno de los principales efectos que provocan es la predación de otros insectos, especialmente las abejas, que son una parte considerable de su dieta. Además, puede afectar a la producción frutícola, ya que también se alimenta de frutas y su expansión por zonas urbanas o semiurbanas incremente el riesgo de picaduras.

En cuanto a mamíferos, el que más destaca es el visón americano. Originario de México y del centro-sur de EE UU, su existencia en Galicia data de los años se senta, aunque no fue hasta 1986 cuando se realizó el primer estudio de distribución de este animal. La población silverstre de visón americano ocupa preferentemente ecosistemas acuáticos y se encuentra dividida en dos subpoblaciones: una en el sureste de Pontevedra y otra en la cuenca del río Mero, en A Coruña. Además, su área aumentó considerablemente en los últimos años, ya que en Galicia tiene el hábitat idóneo para establecerse, pues existe una amplia red fluvial. Las granjas peleteras en las que se criaba este mustélido fueron las responsables de su introducción y expansión en la geografía gallega.

AVES EXÓTICAS. Son numerosas las aves exóticas que se comercializan en Galicia y bastantes han sido observadas en la naturaleza, aunque solo hay dos especies que han establecido poblaciones asilvestradas. Se trata de la cata de Argentina y el pico de coral. Además de estas dos, hay otras que se reprodujeron ya en estado salvaje y podrían estar estableciéndose y hacerlo en un futuro cercano, como es el caso de la cotorra de Kramer, el bengalí rojo o algunos cernícalos.

La cata es un loro autóctono en Sudamérica, en donde vive desde Bolivia hasta Argentina. Es casi toda verde, más clara en el vientre, con extremos de las alas azules y tonos ceniza entre la frente y el pecho. En Galicia, la primera cría conocida data de 1990 en Vigo, donde mantiene su principal colonia aunque también se ha vista por otras localidades y ciudades. Por otro lado, el pico de coral es un pequeño pájaro con un llamativo pico rojo. Es nativo de África, desde el sur del Sáhara, aunque también se ha introducido en Sudamérica, varias islas del Atlántico y del Pacífi co y en el sur de Europa. Aquí fue liberado en Portugal en 1964 y se extendió hacia el norte para alcanzar el Miño en los 80 y avanzó poco a poco hasta llegar a todo O Baixo Miño, O Ribeiro y humedales litorales hasta la Costa da Morte.

ACUÁTICOS. Los cangrejos de río exóticos son unos de los invasores más peligrosos en Galicia. La especie más extendida es el cangrejo rojo americano, que procede del noroeste de México y del sur de Estados Unidos. Se emplea para consumo humano así que se crearon granjas acuícolas para su producción y empezaron a comercializarse. En España apareció por primera vez en el Guadalquivir en 1974 a raíz de escapes de granjas y ha provocado alteraciones ecológicas y daños millonarios en el cultivo de arroz. En Galicia se cree que debió ser soltado en diferentes puntos por afi cionados a la pesca o personas que los compraron vivos y los tuvieron como mascota en cautividad.

También original de América, en su caso de la zona tropical, es la Trachemys scripta o tortuga de Florida, un reptil de agua dulce que llegó a Europa como mascota. En España se llegó a registrar la venta de millones de ejemplares hasta que la Unión Europea prohibió su importación en 1997. En Galicia existen pruebas de animales liberados desde mediados de los 90. Actualmente se desconoce con precisión su distribución, aunque existen datos tanto en la franja costera como en el interior.

En los ríos en los que hay piscifactorías se pueden encontrar numerosos ejemplares de trucha arcoiris, ya que escapan muchas durante los desbordamientos. Originaria del norte del oceáno Pacífi co, llegó a Galicia a fi nales del siglo XIX. Aunque en la actualidad no tiene una presencia muy abundante, existen poblaciones en los ríos Eo, Ouro, Landro, Xubia, Anllóns, Deza, Umia y en el Lor.

Ya en aguas marítimas se encuentra el camarón esqueleto japonés. Como su nombre indica, proviene del Mar de Japón y llegó a las costas gallegas hace poco, en el año 2014. Este animal, que se ha localizado en distintos puntos de la ría de Arousa, prefiere las estructuras flotantes -como bateas o jaulas de cultivo– para desarrollarse, lo que puede ocasionar daños en los cultivos marinos. Se trata de una especie que compite con otros animales autóctonos y los desplaza, causando un alto perjuicio al ecosistema de la zona.

Más en Medio Ambiente
Comentarios