El nuevo Volvo S60 se mantiene fiel al ADN de los productos de la marca sueca, aunque, en este caso, la evolución ha ido mucho más allá. El resultado es un producto que conjuga estilo, deportividad, alta tecnología e innovación.
Estéticamente, el nuevo S60 ofrece una imagen atractiva y dinámica. A primera vista, el coche parece incluso más pequeño que la actual generación de este mismo modelo. Probablemente, sea su perfil tipo coupé lo que hace que el modelo sueco no resulte tan aparatoso, aunque lo cierto es que, con su 4,63 metros de longitud, la generación que llegará en septiembre es cinco centímetros más larga que el modelo que se vendía hasta ahora.
La nueva generación del Volvo S60 llega al mercado con una gama muy amplia de versiones, que va desde un económico diésel de 115 caballos (que llegará en enero) hasta un auténtico deportivo, con motor sobrealimentado y tracción integral, que desarrolla una potencia de 304 caballos.
Entre ambos extremos, se sitúan los dos motores de gasolina y los dos diésel en los que estará disponible la gama desde el primer momento. Entre los primeros, la versión tope de gama es la T6, con un motor de 3 litros de cilindrada y 6 cilindros en línea que desarrolla los ya comentados 304 caballos de potencia. La otra versión de gasolina es la 2.0T de cuatro cilindros y 203 caballos.
Diésel
En cuanto a las mecánicas diésel, la opción más potente es la que comercialmente se denomina D5, que equipa un motor de cinco cilindros y 205 caballos de potencia, mientras que en un escalón inferior se sitúa el D3, de 2 litros de cilindrada y 163 caballos.
A lo largo de 2011, la gama del Volvo S60 incrementará sus opciones mecánicas, con la llegada de otros motores gasolina, de 150, 180 y 240 caballos de potencia, así como la económica versión diésel, denominada 1.6 Drive, que con sus 115 caballos de potencia presume de unos consumos y unas emisiones muy ajustadas.
Además, el Volvo S60 se podrá elegir entre dos tipos de transmisión (delantera o integral, está última sólo presente en las versiones más potentes) y dos variantes de caja de cambios (manual o automática, pero siempre de seis relaciones).
Dinámico
De lo que no cabe duda es que la nueva generación del S60 dispone de un mayor dinamismo y deportividad que la que se vendía hasta ahora. Esta afirmación no se basa solamente en el plano estético, sino por el ejemplar dinamismo del que el modelo sueco hace gala en todo tipo de trazados.
El chasis deriva del utilizado en el S80 (aunque con una menor distancia entre ejes), mientras que el sistema pilotado de suspensión —denominado Four-C— hace gala de una notable efectividad. Todo ello se complementa con una dirección electrohidráulica de buen tacto y el avanzado control de estabilidad en curva, denominado DSTC.
Interior
El buen trabajo realizado en el diseño exterior del nuevo S60 tiene su continuidad en el interior, donde los pasajeros se encontrarán con una atmósfera general muy agradable y en el que la marca no ha renunciado a ciertos elementos característicos en todos sus modelos actuales como el puente de la consola central.
La ergonomía interior es excelente, con todos los mandos al alcance de la mano y, aunque el nivel general de acabados y calidad percibida brilla a muy buena altura, todavía se mantienen ciertos detalles que, en este apartado, sitúan a Volvo un poco por debajo de los que son sus rivales más directos en el mercado.
Por último, la habitabilidad interior es buena y, a pesar de la línea descendente del techo, los pasajeros traseros no tendrán problema de espacio en altura, aunque en el que sitúe en la plaza central sí notará los inconvenientes del túnel de transmisión.
Seguridad
Como es norma de la casa, y en el caso del S60 no podía ser menos, es de alabar el gran esfuerzo realizado para ofrecer un paquete tecnológico de seguridad de última generación. Esta tecnología de vanguardia está presente tanto en elementos de serie como en los opcionales, pudiéndose llegar a configurar un vehículo realmente inteligente capaz de interactuar con los imprevistos del tráfico.
Así, entre algunos de los elementos destacables destaca el sistema de información de puntos ciegos, que enciende una luz de advertencia junto al retrovisor para alertar de un posible peligro, sobre todo, a la hora de cambiar de carril; también está presente el avisador de cambio de carril involuntario; o el City Savety, que está presente de serie en todos los modelos y que puede llegar a evitar los impactos a baja velocidad, gracias a un complejo sistema de sensores, radares y cámaras, que es capaz de actuar sobre los frenos si el conductor no reacciona a tiempo.
Ya como opción, se ofrece el sistema de detección de peatones con frenado automático. Este sistema utiliza un radar que va integrado en la parrilla del coche, una cámara fijada a la parte frontal del espejo retrovisor interior y una unidad de control central. Cuando el radar detecta cualquier objeto y su distancia, la cámara determina de qué se trata. En caso de emergencia, envía una advertencia al conductor, a través de un testigo luminoso y, si éste no reacciona, el sistema actúa automáticamente sobre los frenos.
