Alemania vuelve al "confinamiento duro" incapaz de atajar la pandemia

Cierra hasta el 10 de enero todo el comercio no esencial y los colegios
Una zona comercial de Berlín, este sábado. EFE
photo_camera Una zona comercial de Berlín, este sábado. EFE

Alemania vuelve a partir del miércoles, y hasta el 10 de enero, al "confinamiento duro", con comercios no esenciales y colegios cerrados, para intentar atajar la propagación del coronavirus que, pese a mes y medio de restricciones, alcanzó esta semana cifras récord.

El Gobierno central y los estados federados acordaron este paso en una videoconferencia de urgencia para evitar el colapso del sistema sanitario, atendiendo a los llamamientos de los expertos y tras la cascada de medidas regionales que se han ido adoptando en los últimos días.

"Es el día de hacer lo necesario", aseguró la canciller alemana, Angela Merkel, en una rueda de prensa convocada de urgencia para anunciar las nuevas medidas, en la que argumentó que las restricciones previas "no han sido suficientes". La canciller, que destacó que se trata de evitar la "sobrecarga del sistema sanitario" reduciendo al máximo los contactos interpersonales, reconoció que las restricciones afectan severamente a "mucha gente".

El acuerdo incluye el cierre de todos los establecimientos comerciales considerados no esenciales, que se suman al ocio, la cultura y la gastronomía, que suspendieron su actividad a principios de noviembre.

Los colegios y las guarderías permanecerán asimismo cerradas tres semanas y media, dejándose la puerta abierta a la educación a distancia y estableciéndose retenes de guardia en algunos centros para casos excepcionales, como hijos de padres con profesiones esenciales.

Alemania registró el pasado viernes su récord de contagios diarios, con 29.875, y de muertes en 24 horas, al sumar 598

Las reuniones seguirán limitadas a cinco personas de dos domicilios (sin contar los menores de 14 años), aunque las condiciones se relajarán levemente entre el 24 y 26 de diciembre para permitir encuentros familiares. Para Nochevieja y Año Nuevo, sin embargo, se va a decretar una "prohibición de reunión" nacional en espacios públicos y no estará permitida la venta y uso de productos pirotécnicos, algo tradicional en esas fechas.

Además se recomienda el trabajo desde casa, se recomienda no viajar ni dentro ni fuera del país, se restringen los oficios religiosos mediante medidas de higiene y distanciamiento y se prohíbe el consumo de alcohol en lugares públicos.

Las medidas de seguridad se extremarán además en las residencias de personas mayores, donde se realizarán varios test semanales a los profesionales sanitario y, en regiones con mayor incidencia, también a los visitantes.

El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, avanzó por su parte la prolongación y mejora de las ayudas financieras puente para empresas y autónomos, con el objetivo de asegurar la liquidez a los perjudicados por los cierres.

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CIFRAS EN MÁXIMOS. La decisión supone una victoria de las tesis de Merkel, que había abogado desde hace semanas por endurecer las restricciones. Pero las competencias en ese ámbito recaen en los estados federados, que hasta el momento se habían resistido a un confinamiento duro o no habían sido capaces de consensuar una postura unificada.

Alemania registró en las últimas 24 horas 20.200 nuevos contagios y 321 muertes, según cifras del Instituto Robert Koch (RKI), centro epidemiológico de referencia. El récord se produjo este viernes, con 29.875 nuevos casos y 598 víctimas mortales.

En los últimos siete días se han contabilizado 140.383 casos en Alemania —el país más poblado de la UE con 83,2 millones de habitantes—, con lo que la incidencia acumulada en ese período para el conjunto del país es de 169 casos por cada 100.000 habitantes.

Alemania ha registrado 1.320.716 contagios por coronavirus (más del 1,5% de la población) y 21.787 muertes desde el inicio de la pandemia.

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