Arranca el juicio contra un nazi por el asesinato de 27.000 judíos

El presunto criminal nazi ucraniano John Demjanjuk, de 89 años y entregado por EEUU a Alemania el pasado mayo, responde desde este lunes ante la Audiencia de Múnich por complicidad en el asesinato de 27.900 judíos en el campo de exterminio de Sobibor, donde ejerció de guarda voluntario a las órdenes de las SS. Demjanjuk hace frente a los cargos recabados por la fiscalía muniquesa y apuntalados por testimonios de algunos supervivientes y una treintena de familiares de las víctimas.

Será un juicio por indicios, puesto que apenas quedan testigos de lo ocurrido en los seis meses en que Demjanjuk presuntamente sirvió como Trawniki -guarda voluntario- de Sobibor. Se trata, con toda probabilidad, del último gran proceso en Alemania por crímenes del nazismo, dada la avanzada edad tanto de los verdugos como de sus víctimas, y a la vez el primero en ese país contra un ejecutor extranjero, un ex soldado soviético.

La principal prueba inculpatoria es un carné identificativo de las SS con el número 1393, según el cual prestó servicio en dicho campo y en ese periodo. En esa etapa murieron en Sobibor 27.900 judíos, documentados con nombres y apellidos, en los archivos de la Oficina Central para el Esclarecimiento de los Crímenes del Nacionalsocialismo, de Ludwigburg (sur del país). En total, en Sobibor murieron un cuarto de millón de hombres, mujeres y niños, en cámaras de gas accionadas por Trawniki.

El acusado niega su participación en los crímenes
Demjanjuk, nacido en Dobowoije (Ucrania) en 1920, niega haber servido como guarda voluntario. De tractorista pasó a ser reclutado por el Ejército Rojo para luchar contra las tropas de Hitler, pero en 1942 fue capturado por las SS. Según la acusación, fue adiestrado hasta convertirse en uno de los 150 Trawniki del campo, a los que los confinados temían más que a los SS. De Sobibor pasó a otros campos nazis, como Flossenbürg.

Tras la derrota del nazismo, logró que se le reconociera como Displaced Person -DS, siglas para víctimas y refugiados de guerra-. Se le autorizó a emigrar a EEUU, en 1952, donde se casó, tuvo tres hijos y trabajó como mecánico, en Ohio.

En 1988 fue juzgado en Israel como 'Iván el Terrible' del campo de Treblinka y responsable de la muerte de 800.000 judíos. Se le condenó a muerte, pero tras cinco años el Tribunal Supremo israelí levantó la sentencia, al aparecer documentos del KGB según los cuales no se le identificaba como 'Iván el Terrible'. Regresó a EEUU, donde vivió ahora como apátrida, con su familia.

Múnich reabrió dos años atrás su expediente por los crímenes de Sobibor, lo que desencadenó una batalla de recursos judiciales y médicos, que culminó el 11 de mayo con un aparatoso traslado en ambulancia, de su casa al aeropuerto de Cleveland y de ahí a Múnich.

Pese a los 66 años transcurridos y la edad del acusado, en Alemania rige el principio de que el asesinato no prescribe, según resolución del Parlamento de 1979. La pena a cadena perpetua dictada en agosto contra Josef Scheungraber, de 91 años, así lo demostró. El juicio ha generado una gran expectación en distintos lugares del mundo y más de 200 periodistas acreditados han tenido que disputarse 68 puestos disponibles en la sala en la que se realiza el proceso.