El barco de Lifeline, con 230 migrantes, podría atracar próximamente en Malta

El Aquarius emprendió rumbo a Marsella para hacer "un simple cambio de tripulación" después de que La Valeta rechazase su entrada

Imagen de archivo del buque de la ONG Lifeline, una de las que se encuentra en el Mediterráneo a la espera de que se autorice su desembarco. FELIX WEISS
photo_camera El Lifeline, con 230 migrantes a bordo. FELIX WEISS

El barco de la ONG alemana Lifeline, que lleva cinco días esperando en el mar con unos 230 migrantes a bordo a que le autoricen entrada a un puerto seguro, podría atracar próximamente en Malta, según confirmó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

El Gobierno de Malta, sin embargo, aún no ha dado la autorización y se ha limitado a señalar que trabaja para dar una solución a este barco.

Según Conte, el primer ministro maltés, Joseph Muscat, le dijo en una conversación telefónica que el barco será recibido por su país y que "se investigará a la embarcación para averiguar su efectiva nacionalidad y si se han respetado las reglas de derecho internacional por parte de la tripulación".

En los últimos días, las autoridades de Italia y Malta han criticado a la embarcación por desoír el pasado 21 de junio en el salvamento de dos centenares de personas las indicaciones de la Guardia Costera de Italia, que pidió a esta ONG alemana que no interviniera porque se encargarían los guardacostas libios.

Además, el ministro de Infraestructuras y Transportes de Italia, Danilo Toninelli, ha subrayado recientemente que la Lifeline lleva bandera holandesa sin tener permiso del Gobierno de ese país. Por eso, el Gobierno de Malta valora si abrir una investigación para esclarecer estas cuestiones, una vez entre en puerto maltés.

El fundador de Lifeline, Axel Steier, dijo a Efe que la ONG estará "más que contenta" si es recibida por la isla, aunque matizó que de momento no han recibido "confirmación" por parte del Gobierno de La Valeta.

Además, valoró que "una vez que estas personas estén en tierra", se inicie una investigación para esclarecer "qué Estado fue responsable por incumplir las directrices de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre personas socorridas en el mar".

Malta está dispuesta a recibir este barco si otros países de la Unión Europea (UE) asumen un reparto de responsabilidades, es decir, si aceptan reubicar en sus territorios a algunos de estos 230 migrantes.

"El esfuerzo diplomático del primer ministro de Malta y de las instituciones europeas está dando lugar a un acuerdo para la distribución de migrantes que están a bordo del barco de Lifeline entre varios Estados miembros", confirmó en Twitter la embajadora de Malta en Italia, Vanessa Frazier. Dijo que "cuatro estados miembros ya han confirmado su participación, mientras que otros dos están evaluando el caso". Uno de estos países que ya ha dado su visto bueno ha sido Italia, dijo Conte.


Mientras la embarcación espera la autorización, el ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, ya ha celebrado lo que considera que es una nueva victoria para su Gobierno, después de que haya prohibido la entrada en sus puertos a ONG con salvados a bordo.

Esta medida restrictiva obligó hace una semana al barco Aquarius a desembarcar en España con 630 migrantes, y ha provocado que el barco de Lifeline haya estado cinco días en el mar. "¡Y dos! Después de que el Aquarius fuera enviado a España, ahora toca a la ONG Lifeline que irá a Malta, con este barco fuera de la ley que será inmovilizado", señaló el político populista.

"Para las mujeres y los niños que de verdad huyen de la guerra las puertas están abiertas, para todos los demás no", añadió.

El Aquarius, rumbo a Marsella
Mientras, La Valeta rechazó este martes la entrada en sus aguas del barco Aquarius, de SOS Mediterranée y Médicos sin Fronteras, sin dar "ninguna explicación" cuando quería realizar "un simple cambio de tripulación y de repostaje", y se dirige al puerto de Marsella (Francia).

El Gobierno italiano, formado por la ultraderechista Liga y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas, está determinado a cortar los flujos migratorios que llegan al país por el Mediterráneo.

El titular de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, llamó a su homólogo libio, Milad Maatuq, para ofrecer más barcos a que los guardacostas de ese país para que aumenten los controles en sus aguas y frenen las salidas hacia Europa.

También le propuso que Italia adiestre a más guardacostas para que sepan utilizar estos barcos, unas proposiciones sobre las que se pronunciará en las próximas semanas el Gobierno libio. 

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