Cavaco Silva inicia la ronda de contactos para la formación del Gobierno

El jefe de Estado de Portugal consultará con diferentes sectores de la sociedad cuál es la mejor solución
El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva
photo_camera El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva

El jefe del Estado de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, comenzó este jueves una amplia ronda de contactos para consultar con diferentes sectores de la sociedad cuál es la mejor solución para el país de cara a la formación de un nuevo Gobierno. Después de que la oposición de izquierdas tumbara este martes el Ejecutivo de centro-derecha en el Parlamento, el presidente portugués está de nuevo en el centro de todas las miradas, ya que en sus manos se encuentra el futuro político de Portugal.

Antes de comunicar al país su elección, Cavaco Silva prevé mantener reuniones con personalidades de distintas áreas para consultar su opinión al respecto. La mayoría de analistas y politólogos del país da por hecho que el jefe del Estado optará por entregar el Gobierno a los socialistas, que ya se garantizaron tener el apoyo de una mayoría del Parlamento gracias al acuerdo alcanzado con el Bloque de Izquierda (hermanado con Podemos y Syriza en la UE) y el Partido Comunista.

Cavaco Silva -que en el pasado fue líder del principal partido conservador del país, el socialdemócrata- escogió inicialmente a la coalición de centro-derecha vencedora de las elecciones del pasado 4 de octubre para asumir el Ejecutivo, y dejó en su discurso de aquel día duras críticas a la izquierda. Una vez tumbado el Gobierno del primer ministro Pedro Passos Coelho, el presidente cuenta apenas con otras dos alternativas: mantener a los conservadores en funciones hasta la repetición de comicios -como mínimo, junio de 2016- o promover un Gobierno de "iniciativa presidencial", opciones ambas improbables, según la mayoría de expertos.

Cavaco Silva arrancó su ajetreada agenda con un encuentro con el el presidente de la principal patronal lusa, António Saraiva, quien transmitió al jefe del Estado su preocupación por una hipotética pérdida de competitividad de la economía lusa si la izquierda llega a gobernar. El líder de la Confederación Industrial Portuguesa (CIP) consideró que un Ejecutivo socialista dependiente de marxistas y comunistas plantea "algunas amenazas" a la estabilidad, tanto en el ámbito legislativo, como fiscal y laboral.

Desde la Confederación de Comercio y Servicios, su presidente, Joao Vieira Lopes, admitió que la entidad "no simpatiza mucho" con la hipótesis de un Gobierno en funciones, y defendió una solución de un Gobierno "que pueda tomar decisiones". También se reunió con Cavaco Silva el presidente de la patronal de los agricultores, Joao Machado, quien criticó la alianza de izquierdas por no haber sido comunicada de antemano a los electores y defendió la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas "lo más rápidamente posible".

Debido los comicios presidenciales del próximo mes de enero, la realización de legislativas nuevamente debería retrasarse como poco hasta junio de 2016, por lo que Machado abogó por encontrar una "solución provisional" hasta entonces.

El jefe del Estado continuará con esta ronda de contactos este viernes, cuando tiene previsto recibir individualmente a los portavoces de los sindicatos, del Consejo Económico y Social, así como de la Asociación de Empresas Familiares y del Foro por la Competitividad. Por su parte, el líder de los socialistas portugueses, António Costa, aseguró, en una entrevista que hoy publica la revista "Visao", que está en condiciones para presentar "inmediatamente" un Ejecutivo y un programa de Gobierno que garanticen "estabilidad y gobernabilidad" durante cuatro años.

El que fuera alcalde de Lisboa durante siete años (2007-2014) expresó su confianza en que el acuerdo satisfaga las "inquietudes" del presidente, y subrayó que existe en el país "un gran consenso nacional" sobre las negativas consecuencias que conllevaría conservar al actual Gobierno en funciones.

Costa consideró que el escenario político que vive Portugal "es inédito", por lo que "exige una solución gubernativa también nueva". "Aquí, después de cuatro semanas, cuatro partidos que no se sentaban a negociar desde hace 40 años resolvimos la cuestión... Es una excelente señal", aseguró el dirigente socialista, quien recordó casos como los vividos en Alemania o Bélgica, donde se tardó más tiempo en encontrar una fórmula que garantizase la gobernabilidad.

Comentarios