China arremete contra el pacto de defensa de Estados Unidos, Australia y Reino Unido

Francia afea al país oceánico su pacto para el desarrollo de submarinos: "Un puñal por la espalda. Se parece mucho a lo que hacía Trump"
Johnson, Morrison y Biden. MICK TSIKAS (Efe)
photo_camera Johnson, Morrison y Biden. MICK TSIKAS (Efe)

China arremetió este jueves contra Estados Unidos, Reino Unido y Australia, a los que acusó de "socavar la estabilidad y la paz regional" tras la firma de su ambicioso pacto de defensa trilateral que busca plantar cara a Pekín en el Indopacífico y que puede tener consecuencias en toda la región.

El pacto, llamado Aukus por las iniciales en inglés de los tres países anglosajones, tiene como objetivo reforzar la cooperación en tecnologías avanzadas de defensa, como inteligencia artificial y vigilancia de larga distancia, además de proveer de submarinos de propulsión nuclear a la flota australiana, algo que no ha sentado nada bien en Pekín.

"Este tipo de cooperación socava gravemente la paz y la estabilidad regionales, así como los esfuerzos internacionales por la no proliferación nuclear", denunció este jueves en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Zhao Lijian.

El portavoz calificó el pacto como "extremadamente irresponsable" puesto que "utiliza las exportaciones nucleares como herramienta geopolítica", y cuestionó la "sinceridad" de Australia, país signatario de pactos como el Tratado de No Proliferación Nuclear y el Tratado del Pacífico Sur como Zona Libre de Armas Nucleares.

No obstante, el presidente estadounidense, Joe Biden, apuntó anoche que los submarinos que conseguirá Australia no tendrán "armas nucleares", sino que estarán "convencionalmente armados", pero "potenciados por reactores nucleares".

"China va a prestar mucha atención al desarrollo del acuerdo Aukus", recapituló el portavoz Zhao, quien recalcó que el pacto podría "intensificar la carrera armamentística" global.

NUEVAS TENSIONES ENTRE CHINA Y AUSTRALIA. El pacto daría a Camberra un mayor protagonismo en la región en un contexto de pulso geoestratégico entre Washington y Pekín en una zona que abarca entre la costa oeste de África y el Pacífico oriental, aunque también está llamado a deteriorar las ya tensas relaciones diplomáticas, políticas y comerciales entre China y Australia.
Dado el reto defensivo impulsado por los tres socios, el primer ministro Scott Morrison lanzó este jueves una "invitación abierta" al presidente chino Xi Jinping para dialogar sobre la nueva alianza.
Morrison calificó el acuerdo como una "relación para siembre" y aseguró en rueda de prensa que espera compartir con Xi el deseo de que el Indopacífico sea una región que viva en paz y donde se respete la "soberanía e independencia de las naciones".

"No es raro que los países tomen decisiones en función de sus propios intereses estratégicos y aumenten sus capacidades de defensa. China toma las mismas decisiones, al igual que otros países de nuestra región", señaló Morrison para justificar el pacto.

Mientras, desde China, el portavoz Zhao aseguró desconocer la oferta del primer ministro australiano: "Lo único que puedo decir es que el respeto y la confianza mutua son la condición previa para el diálogo y la cooperación", indicó.

Según Zhao, las actuales "dificultades" en las relaciones entre los dos países "las han causado única y exclusivamente la parte australiana", y agregó que "es Camberra quien debe pensar bien si quiere ver a China como un socio o como una amenaza".

NUEVO MAPA GEOPOLÍTICO EN EL INDOPACÍFICO. Entretanto, el primer efecto del AUKUS ha sido el anuncio hoy por parte del Gobierno australiano de la cancelación de un contrato de compra de submarinos convencionales franceses, estimado en unos 56.000 millones de euros, para sustituirlo por otro de submarinos nucleares estadounidenses.

Washington está decidido en su estrategia para contrarrestar a China, y el anuncio del pacto trilateral llega apenas una semana antes de que Biden acoja en la Casa Blanca -el próximo 24 de septiembre- una cumbre con los líderes de Australia, la India y Japón, con los que mantiene una coalición a tal efecto.

Los cuatro países conforman el "quad", una alianza creada en 2007 en respuesta a un Pekín decidido a afrontar las tensiones con Occidente con mensajes de corte asertivo.
Para el portavoz Zhao, el nuevo pacto demuestra la "mentalidad de guerra fría" de los tres países firmantes, a quienes pidió "hacer más por la paz y la estabilidad.

"De lo contrario, acabarán haciéndose daño a sí mismos", afirmó.

También la prensa oficial del país asiático acusó este jueves a Washington de "perder la cabeza" y de estar "provocando un desastre".

"Si Washington ayuda a Australia a adquirir submarinos con capacidad nuclear, esto acabará por legalizar la exportación de esta tecnología, con lo que más regiones se verán envueltas en más tensiones, y obtener estos submarinos se convertirá en una tentación universal", anotó el diario Global Times en un editorial.

"Y si un día las tropas australianas se topan con el Ejército chino en el Estrecho de Taiwán o en el Mar Meridional de China, Australia se convertirá en objetivo de los misiles chinos. Dado que este país se ha convertido en una punta de lanza anti-China, debe prepararse para lo peor", advirtió el rotativo. 

FRANCIA AFEA EL PACTO. Por su parte, el Gobierno de Francia ha considerado "un puñal por la espalda" el pacto al dejar de lado el "acuerdo del siglo" que Canberra tenía con París precisamente para el desarrollo de submarinos nucleares.

Tanto el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves le Drian, como la encargada de la cartera de Defensa, Florence Parly, han emitido un comunicado conjunto en el que lamentan este hecho.

"Es una decisión contraria a la letra y al espíritu de la cooperación que prevaleció entre Francia y Australia, basada en una relación de confianza política como en el desarrollo de una base industrial y tecnológica de defensa de altísimo nivel en Australia", han afeado.

Desde el Gobierno francés han apuntado que tan solo pueden "observar y lamentar" el hecho de que este movimiento se haya llevado a cabo en un momento en el que la región indo-pacífica se enfrenta a "desafíos sin precedentes" y cuando están en juego los "valores o el respeto por el multilateralismo basado en el estado de derecho". "La lamentable decisión que se acaba de anunciar sobre el Future Submarine Program (FSP) solo refuerza la necesidad de plantear la cuestión de la autonomía estratégica europea alto y claro. No hay otra forma creíble de defender nuestros intereses y nuestros valores en el mundo, incluido el Indo-Pacífico", han zanjado.

Ya de viva voz, Le Drian ha reconocido estar "enfadado" por lo que ha descrito como "un puñal por la espalda". "Esto no se hace entre aliados", ha dicho el jefe de la diplomacia francesa, en una entrevista a la emisora Franceinfo en la que ha reconocido sentirse "traicionado" por la parte australiana.

"Esta decisión unilateral, brutal, imprevisible, se parece mucho a lo que hacía Trump", ha añadido, a la espera de "una aclaración" sobre los motivos que hay tras este inesperado giro. Le Drian ha subrayado que "no es el fin de la historia".