Cinco años después, Nueva Orleans sigue recuperándose del Katrina

Hace cinco años que el huracán Katrina azoto la costa estadounidense del Golfo de México, dejando a su paso muerte y tragedia que se cebaron sobre la famosa metrópolis del jazz. El 80% de la ciudad de Nueva Orleans quedó sumergida en agua por la inundación, tras el fallo de los muros de contención.

La coordinación de la ayuda tardó días. Tras una investigación, el Congreso estadounidense atribuyó la culpa de los errores a todos los niveles: local, estatal e incluso la elevó hasta Washington.

El devastador huracán cobró la vida de más de 1.800 personas y desplazó a más de un millón de personas de sus hogares. Hoy, un lustro después, el 30% de la población de Nueva Orleans todavía no ha regresado a sus hogares. El centro de datos para la aglomeración urbana de Nueva Orleans cifró los daños totales en 116.000 millones de euros.

Aniversario de luto
Cada año en esta fecha se celebra un aniversario de luto, en el que miles de personas lamentan la pérdida de seres queridos o el violento cambio que sufrieron sus vida por los efectos de Katrina.

La ciudad de Nueva Orleans, en Luisiana, conmemora el aniversario con varias ceremonias y la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Aunque la mayoría de la región fue reconstruida, algunas áreas de Nueva Orleans continúan reponiéndose de la tragedia. El huracán Katrina también destruyó casas en los estados de Mississippi y Alabama.

Uno cada 250 años
EEUU, con motivo del quinto aniversario, ha anunciado una inversión de 25 millones de dólares adicionales para reconstruir los edificios dañados.

La gran pregunta es si la ciudad aprendió la lección y está ahora mejor preparada, tras invertir 15.000 millones de dólares para un nuevo sistema de diques que debería estar listo para junio del año próximo.

El Katrina ha sido el huracán más mortal de los Estados Unidos de los últimos 75 años. Pero no ha sido el único desastre que ha azotado la zona. Después llegaría el huracán 'Rita', 'Gustav' e 'Ike' y el último desastre, el vertido de petróleo de la compañía BP.

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