Clamor mundial contra Bielorrusia por desviar un vuelo y detener a un opositor

La UE estudia sanciones ► Lukashenko prohíbe a la prensa informar en directo sobre las protestas
Alexander Lukashenko. EFE
photo_camera Alexander Lukashenko. EFE

La comunidad internacional ha reaccionado con indignación a la decisión del presidente de Bielorrusia, Alexadr Lukashenko, de desviar un vuelo comercial y forzar su aterrizaje en Minsk para detener a un conocido opositor y ha pedido su liberación y que se investigue este incidente sin precedentes.

Fue un vuelo de la aerolínea Ryanair que volaba de Atenas a Vilna y que, por orden directa de Lukashenko, aterrizó en Minsk para arrestar al periodista opositor al régimen Román Protasevich.

Las condenas de lo que se considera que podría representar una clara violación de las reglas internacionales del transporte no se hicieron esperar. Entre las más rotundas las de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que han alertado de que habrá consecuencias y han pedido que se investigue lo ocurrido.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, exigió la liberación inmediata del periodista y avanzó que su Gobierno se está coordinando de cerca sobre este asunto con sus aliados, entre ellos responsables de la UE, Grecia y Lituania.

Dados los indicios de que el aterrizaje forzoso se basó en falsedades, Washington respalda una reunión lo antes posible del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para abordar este suceso.

Desde la UE, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunció que ese "incidente sin precedentes" será discutido en la cumbre extraordinaria, prevista para este lunes y martes en Bruselas.

Este "incidente no quedará sin consecuencias", afirmó Michel en un comunicado en el que lanza "un llamamiento a las autoridades de Bielorrusia para que liberen inmediatamente al pasajero detenido y a que garanticen plenamente sus derechos".

"Cualquier violación de las normas internacionales de transporte aéreo debe tener consecuencias", tuiteó por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien consideró el incidente de "absolutamente inaceptable".

También el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, calificó como "totalmente inadmisible" lo ocurrido e hizo responsable al Gobierno de Bielorrusia "de la seguridad de todos los pasajeros". 

Y el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, dijo en Twitter que se trataba de un "incidente grave y peligroso que requiere una investigación internacional". 

Francia calificó de "inaceptable" la maniobra de las autoridades bielorrusas y, a través de su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, pidió "una respuesta firme y unida de los europeos".

PROHIBICIÓN DE INFORMAR. El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, firmó este lunes una ley que prohíbe a la prensa informar en directo sobre las protestas opositoras no autorizadas por el régimen.

"Se prohíbe la cobertura en tiempo real de las manifestaciones que violen el orden establecido, con fines de difusión o propaganda. Esta prohibición se extenderá a los periodistas", informó el canal de Telegram asociado al servicio de prensa del mandatario.

La norma excluye informar sobre las solicitudes de organización de manifestaciones, pero recalca que cualquier "actividad masiva" deberá realizarse únicamente con el permiso de las autoridades locales.

La UE estudia la suspensión del sobrevuelo por el espacio aéreo del país
Aunque Bielorrusia sostiene que "cumplió plenamente" las normas internacionales al desviar el avión, la UE va a estudiar este lunes una serie de sanciones contra el régimen de Bielorrusia, incluida la suspensión del sobrevuelo del espacio aéreo de ese país.

El secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, dijo en una entrevista a la emisora RMC que esa suspensión "sería una medida razonable" porque "se ha puesto en peligro la vida de ciudadanos europeos", en alusión a los ocupantes del avión, que volaba entre Atenas y Vilna, en Lituania.

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