Fuentes diplomáticas confirmaron este miércoles la muerte del español Iván Illarramendi Saizar, en paradero desconocido desde el 7 de octubre —cuando se produjo el ataque en Israel—, a manos de Hamás. Conocida la noticia, fuentes israelíes detallaron después que el vasco y su mujer, la chilena Loren Garcovich, fueron asesinados ya durante el ataque terrorista del 7 de octubre y en ningún momento estuvieron secuestrados.
Illarramendi, de 46 años y natural de la localidad guipuzcoana de Zarautz, es el segundo español fallecido tras la ofensiva terrorista de Hamás junto a la joven hispano-israelí Maya Villalobo Sinvany, cuya muerte —ocurrida el mismo 7 de octubre— fue confirmada por el Ministerio de Asuntos Exteriores el 11 de octubre.
Los cuerpos de la pareja fueron identificados el martes por la noche, justo un mes después del ataque terrorista. El español y su esposa vivían en un kibutz a dos kilómetros de la franja de Gaza, donde fue secuestrado sin que hasta ahora se supiera qué suerte había corrido. El 7 de octubre más de mil milicianos del grupo islamista Hamás se infiltraron en Israel en un ataque terrorista que provocó unos 1.400 muertos, cerca de 5.400 heridos, más de 200 secuestrados y otros tantos desaparecidos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó el 17 de octubre que era uno de los rehenes que Hamás tenía en su poder y exigió su liberación, al igual que la de los restantes secuestrados.
Los muertos en Gaza ascienden a más de 10.500, entre ellos 4.324 niños
El número de víctimas mortales en la Franja de Gaza por los bombardeos israelíes asciende a 10.569 personas, incluidos 4.324 niños, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí, que denunció que la mitad de las víctimas mortales de las últimas horas murieron en el sur, zona supuestamente segura.
Además, 2.823 son mujeres y 649 son ancianos, aseguró el portavoz del ministerio controlado por Hamás, Ashraf al Qudra, que precisó que en las últimas horas 241 civiles perdieron la vida en 27 ataques del Ejército israelí.
Desde que comenzó la guerra hace un mes, 26.475 personas están heridas en unos hospitales desbordados, sin medicinas ni combustible para seguir funcionando. Según Al Qudra, el número de personas desaparecidas ha ascendido a 2.550, de las cuales 1.350 son niños.
Asimismo, 45 ambulancias han sido destruidas, 120 instalaciones médicas han sido atacadas y 18 hospitales cerrados. Otros 40 centros de atención primaria han dejado de funcionar por los bombardeos y por la falta de combustible.
El ministerio hizo un llamamiento a las Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja para que estén presentes en el interior de los hospitales "para detener las amenazas israelíes, proteger el sistema de salud y permitir que sus tripulaciones lleven a cabo sus tareas puramente humanitarias".
En el lado israelí, han muerto más de 1.400 personas —la mayoría civiles asesinados en el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre—, 240 están secuestrados en el enclave y una treintena de soldados ha muerto dentro de la Franja desde que comenzó la ofensiva terrestre.

"Preocupación" por el retraso en la salida de Gaza de hasta 190 españoles
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha reconocido "preocupación" en el Gobierno por el hecho de que los entre 170 y 190 españoles que se encuentran atrapados en la Franja de Gaza, entre los que hay 80 menores, aún no hayan conseguido abandonar el enclave palestino tras la reapertura del paso fronterizo con Egipto.
En declaraciones a la prensa en Paracuellos del Jarama (Madrid), Robles ha asegurado que tanto su departamento como el Ministerio de Exteriores están pendientes de que se autorice la salida de los españoles, entre los que hay 80 menores y personas mayores. La ministra ha asegurado que "el operativo de evacuación" está preparado para asistir a los españoles una vez consigan cruzar la frontera, pero por ahora esto no se ha producido. En este sentido, ha reconocido que "se está dando prioridad sobre todo a los heridos" así como a los menores.
Llamamiento del G7 a una pausa humanitaria en Gaza
Los ministros de Exteriores del G7 hicieron este miércoles un llamamiento en favor de una pausa humanitaria en Gaza, para facilitar la creación de un corredor seguro que permita la entrada inmediata de ayuda, y pidieron hacer lo posible para evitar una escalada y expansión del conflicto palestino-israelí.
El G7 condenó los "ataques terroristas" del grupo islamista Hamás y de "otros grupos", tal y como dijo la canciller japonesa, Yoko Kamikawa. Según Kamikawa, los cancilleres pidieron "la liberación inmediata de los rehenes", llamaron a respetar las leyes internacionales y se comprometieron a "involucrarse" en la búsqueda de "una solución duradera y estable en Gaza para lograr una paz duradera".
"Destacamos la necesidad de adoptar medidas urgentes para abordar el deterioro de la crisis humanitaria en Gaza. Todas las partes deben permitir la ayuda humanitaria sin obstáculos para los civiles, incluidos alimentos, agua, atención médica, combustibles y alojamiento, y acceso para los trabajadores humanitarios", reza la declaración conjunta.
Desde Tokio, con motivo de la reunión del G7, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, dijo este miércoles que para lograr "una paz sostenible" en Gaza, Israel "no puede reocupar la Franja", desplazar a sus ciudadanos o reducir su territorio. "La única forma de lograr una paz sostenible es a través del no desplazamiento de los palestinos en Gaza, la no reocupación de la Franja, el bloqueo o la reducción del territorio", dijo.