Una niña de 11 años llamada Laney Perdue es la única superviviente de los cinco pasajeros que el pasado fin de semana volaban desde Michigan a bordo de una avioneta de Island Airways. La menor viajaba con su padre, Mike Perdue, y otras tres personas cuando el pequeño avión se estrelló –quince minutos después de despegar– aeropuerto de Welke, en Beaver Island, por causas que hasta el momento se desconocen.
En el momento del accidente, el padre de la pequeña optó por protegerla con un abrazo que finalmente consiguió salvarle la vida y convertirla en la única superviviente de la tragedia. Tanto Mike Perdue como Kate Leese y Adam Kendall –una pareja que viajaba en la nave–, así como el piloto –cuya identidad no ha trascendido–, fallecieron en el acto.
Christina Perdue, madre de la pequeña, que tiene otros tres hermanos, emitía un comunicado el pasado domingo explicando el relato de su hija "es lo último que recuerda de antes del impacto... Él daba los mejores abrazos de oso, y creo que él abrazó a nuestra hija y la protegió". “Nuestras oraciones también están con nuestra comunidad isleña y las otras almas perdidas en el accidente”, añadió.
Laney Perdue fue encontrada en estado crítico tras el accidente, puesto que tenía varias fracturas en los huesos y tuvo que ser sometida a dos intervenciones quirúrgicas. No obstante, su estado de salud evoluciona favorablemente y su vida ya no corre peligro. "Tiene muchos huesos rotos y heridas pero la mayoría van a sanar por sí mismas. Es un milagro", han comentado sorprendidos los médicos del hospital infantil Helen DeVos de Michigan, donde se encuentra ingresada.
