Corea del Norte lanza un misil intercontinental que alcanza aguas japonesas

El proyectil, que recorrió unos 1.000 kilómetros en 45 minutos, es el segundo ensayo de Pyongyang en lo que va de mes
Fotografía fechada el 4 de julio de 2017 y cedida este viernes, que muestra el misil balístico intercontinental Hwasong-14
photo_camera Fotografía fechada el 4 de julio de 2017 y cedida este viernes, que muestra el misil balístico intercontinental Hwasong-14

Corea del Norte volvió a lanzar este viernes un proyectil balístico intercontinental (ICBM) hacia el Mar de Japón, según anunciaron Tokio y Washington, en un inusual ensayo nocturno que constituye el segundo con un proyectil de este tipo en lo que va de mes.

El misil fue disparado a las 23.41 hora local (14.41 GMT) desde la provincia norcoreana de Jagang, fronteriza con China, según informó el Ministerio de Defensa surcoreano, y voló unos 45 minutos antes de caer en el Mar de Japón (Mar del Este en las dos Coreas), señaló por su parte el Ejecutivo nipón. 

El proyectil puede haber caído en aguas de la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, al oeste de la isla septentrional de Hokkaido y sin que se hayan detectado daños relacionados con su impacto, según dijo el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, en rueda de prensa. Aunque el portavoz afirmó que Tokio estaba analizando los detalles del lanzamiento y tratando de identificar el tipo del misil en colaboración con Washington y con Seúl, y no quiso aventurar si se trataba de un ICBM. Sin embargo, Estados Unidos (EE UU) no tardó en confirmar este extremo. "Consideramos que fue un misil intercontinental (ICBM), como se esperaba", afirmó el portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davis, en un comunicado.

Otras fuentes gubernamentales niponas señalaron que se trataría de un misil intercontinental teniendo en cuenta la altura que alcanzó —unos 3.700 kilómetros— sumada a su distancia recorrida de un millar de kilómetros y su tiempo de vuelo, en declaraciones a la cadena estatal NHK y a la agencia Kyodo.

En el anterior ensayo realizado por Corea del Norte el pasado día 4 —el primero completado con éxito por el país con un ICBM—, el misil alcanzó 2.802 kilómetros de altura y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos hasta caer en aguas del Mar de Japón, lo que marcó un importante avance en las capacidades militares norcoreanas.

Tokio y Seúl reaccionaron convocando reuniones de emergencia de sus máximos órganos de seguridad nacional ante la nueva provocación norcoreana, que se produce al día siguiente de que Washington aprobara nuevas sanciones contra el régimen que lidera Kim Jong-un por sus incesantes test armamentísticos.

Mientras que el Pentágono señaló que el misil "no presentó una amenaza para Norteamérica", el primer ministro nipón, Shinzo Abe, afirmó que el proyectil supuso "un peligro grave y real para Japón" por la cercanía de su caída con respecto al archipiélago, en declaraciones a los medios tras la reunión de emergencia.

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