El nuevo Gobierno de unidad de Túnez ya ha comenzado a desmoronarse cuando no habían transcurrido ni 24 horas de su anuncio. Varios ministros han presentado la dimisión ante la masiva presencia de representantes del partido del depuesto Ben Alí, la Asamblea Constitucional Democrática (ACD).
Los primeros en marcharse del gabinete han sido los miembros del sindicato UGTT, uno de los principales instigadores de la revuelta social, que se niegan a reconocer al nuevo Ejecutivo de transición. Y es que hasta 12 de los 20 ministros nombrados este lunes son miembros de ACD y algunos de ellos, como los de Interior, Defensa, Hacienda o Exteriores, ya estaban en el puesto en las últimas horas del presidente exiliado.
Otras fuentes apuntan a que también el líder del Foro Democrático para el Trabajo y la Libertad (FDTL), Mustafa Ben Yafar, habría dejado su cargo al frente de Sanidad, así como la independiente Mufida Talaty, nombrada para Cultura. Los tres ministros del UGTT que han presentado su renuncia son Hasin Dimessi (Empleo), Abdelyalil Bedui (Ministro Delegado del primer ministro) y Anuar Kaddur (secretario de Estado de Transportes).
Disturbios en la calle
El anuncio de la caída del recién nacido gabinete de transición, que deberá conducir al país hasta la convocatoria de unas elecciones, coincide con la celebración de numerosas protestas en la calle, donde miles de ciudadanos piden también la retirada del Gobierno de los miembros de la formación de Ben Alí y su disolución tanto a nivel local como regional. La Policía los reprimió empleando gases lacrimógenos en varios puntos de la capital, donde vuelve a reinar el caos.
Las protestas han sido convocadas a través de numerosas páginas de internet y redes sociales. También los tres partidos de la oposición ilegal -la legal fue incluída en el Gobierno con tres ministerios-, principalmente islamistas y comunistas, criticaron la composición del gabinete y llamaron a los tunecinos a manifestarse.
