Dinamarca quiere prohibir la venta de coches de gasolina y diésel en 2030

"El aire en las grandes ciudades está demasiado contaminado", declaró el primer ministro danés, el liberal Lars Løkke Rasmussen

Un coche diésel repostando en una gasolinera. DP
photo_camera Un coche diésel repostando en una gasolinera. DP

El Gobierno liberal-conservador danés anunció este martes que quiere prohibir la venta de nuevos coches de gasolina y diésel en 2030, y que para entonces cuenta con que haya un millón de vehículos eléctricos o híbridos en este país nórdico.

Así lo afirmó el primer ministro danés, el liberal Lars Løkke Rasmussen, en su discurso durante la apertura del nuevo año parlamentario.

"El sector del transporte representa en la actualidad una cuarta parte de las emisiones de CO2 de Dinamarca. Y el aire en las grandes ciudades está demasiado contaminado. Por eso el Gobierno se fija un objetivo claro: dentro de 12 años, solo 12 años, prohibiremos la venta de nuevos coches de gasolina y diésel", dijo Rasmussen.

Dinamarca se ha fijado como objetivo no depender de los combustibles fósiles en 2050

La propuesta forma parte de un nuevo plan climático que el Ejecutivo presentará la próxima semana.

Rasmussen consideró la medida "una señal clara" a la Unión Europea (UE), la industria del automóvil "y el resto del mundo", y aseguró que ese tipo de coches representan el pasado y que el futuro es "verde" y está "muy cercano".

El primer ministro danés espera cerrar un acuerdo en el área climática en los próximos meses antes de las elecciones generales, que se deberán celebrar a más tardar en junio de 2019.

Rasmussen encabeza un gobierno en minoría que controla menos de un tercio de los escaños del Parlamento, pero el apoyo del xenófobo Partido Popular Danés le asegura la mayoría absoluta.

Dinamarca se ha fijado como objetivo no depender de los combustibles fósiles en 2050.

Otros países han anunciado con anterioridad que pretenden prohibir la venta de coches de gasolina y diésel: Alemania, Irlanda y Holanda quieren lograrlo también en 2030, mientras que Francia y Gran Bretaña apuntan a 2040.