Massimiliano Fedriga, gobernador de la región italiana de Friuli-Venezia Giulia por el partido ultraderechista Liga Norte, pasó unos días hospitalizado tras haber contraído el virus de la varicela. El dirigente, de 38 años, es una de las voces que claman en Italia contra la ley de vacunación obligatoria impuesta por el anterior Gobierno del país.
La norma, conocida como Lorenzi por la ministra de Salud que la impulsó, Beatrice Lorenzi, obliga a los niños a estar vacunados para poder matricularse en los colegios y guarderías. Pese a la postura de Fedriga contraria a dicha ley —la cual considera propia de "una dictadura"—, sus hijos si están vacunados.
A raíz de la hospitalización del gobernador, el inmunólogo italiano Roberto Burioni le ha dedicado una dura carta a través de las redes sociales: "Querido presidente, primero permítame desearle una pronta recuperación. Me alegra que haya vacunado a sus hijos; desafortunadamente, la varicela no solo es muy contagiosa (y peligrosa), sino que incluso la transmiten los pacientes antes de que aparezcan los síntomas".
El médico prosigue relatando algunos de los riesgos de no vacunarse: "Recuerde que si el virus, en lugar de haberlo infectado a usted, hubiera alcanzado a un niño trasplantado, probablemente estaríamos aquí para llorar su muerte; si hubiera infectado a una mujer embarazada, nos enfrentaríamos a un niño malformado o a un aborto. La única manera de evitar estas tragedias (porque son tragedias) es vacunándonos todos para evitar la circulación de este virus peligroso que, como lo hizo, podría haber golpeado a una persona mucho más vulnerable. Hay algunos que reaccionan violentamente contra aquellos antivacunas que ponen en peligro en nombre de la ignorancia y el egoísmo (porque esto es lo que es, no la libre elección) las vidas de otros".
