Disturbios por una marcha ultraderechista judía en una ciudad árabe

Diez árabes israelíes fueron arrestados este miércoles en los disturbios causados por una marcha ultraderechista judía protegida por un gran despliegue policial en Um El Fahem, la segunda mayor ciudad árabe de Israel.

Durante la marcha, en la que participaron unos setenta activistas de extrema derecha, decenas de jóvenes árabes israelíes lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad, aunque no hubo heridos en ninguna de las dos partes. La Policía utilizó gas lacrimógeno y granadas de ruido, además de emplear a agentes disfrazados de árabes para efectuar arrestos.

El ministro israelí de Asuntos de Minorías, el laborista Avishay Braverman, definió la marcha como una "provocación destructiva y peligrosa destinada a incitar a los residentes árabes de la ciudad".

Situada en el norte del país, Um El Fahem es, después de Nazaret, la ciudad israelí mas poblada de árabes, por lo que se esperaba que la convocatoria ultranacionalista israelí generara enfrentamientos.

El portavoz policial, Micky Rosenfeld, cifró en "varios cientos" el número de policías desplegados, aunque el alcalde de Um El Fahem, Jaled Hamdan, elevó la cifra a unos 1.500. "Este lío aquí es una locura. No es normal que haya que traer 1.500 policías por un racista lunático. No somos los que están buscando una provocación. Esta visita es una provocación para toda la región", lamentó Hamdan.

Proclamas racistas
En el acto, Itamar Ben Gvir, uno de los principales líderes de la ultraderecha israelí, pidió la ilegalización del Movimiento Islámico, el partido que gobierna en la ciudad, mientras que los participantes coreaban "Muerte a los terroristas". Otro líder de extrema derecha, Baruj Marzel, aseguró que el Movimiento Islámico es "más peligroso que Irán" porque se trata de una "quintacolumna" y un "caballo de troya que quiere destruirlo todo".

La Policía confiscó una pancarta con el eslogan "Muerte a los terroristas" y otra con la frase "Echad a Raed Salah", el líder de la facción norte del Movimiento Islámico, condenado el pasado julio por escupir a un agente, cargo que él niega y que atribuye a una decisión política. Varios diputados árabes en el Parlamento israelí acudieron a la ciudad, como Afu Agbaria, que tildó la marcha de "provocación fascista".

Un pequeño número de miembros de Neturei Karta, un grupo de judíos ultra-ortodoxos radicalmente antisionistas, se unió a los árabes locales en la protesta con pancartas como "Sionistas asesinos" o "Árabes sí, sionistas no".

En esta ocasión, los líderes árabes no han convocado una huelga general en protesta por el evento, como hizo el año pasado cuando una marcha similar acabó con más de veinte heridos entre manifestantes y policías.

La marcha coincide con la participación el martes por la noche de medio millar de personas en una ceremonia con motivo del veinte aniversario del asesinato de Meir Kahane, un rabino ultraderechista a cuyo partido, Kaj, se le impidió presentarse a las elecciones en la década de los años 80 por el contenido racista de su programa.

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