El 'amor insostenible' de Pont des Arts

Una parte de la barandilla del Pont des Arts -Puente de las Artes- de París se ha hundido, aparentemente por el peso de cientos de candados colgados allí por parejas de enamorados, lo que obliga al Ayuntamiento a buscar salidas para canalizar el interés turístico de ese paso sobre el río Sena.

El desplome ayer por la tarde de alrededor de 2,4 metros de la barandilla con malla, que es el lugar preferido en la ciudad para la colocación de los populares candados de los enamorados, aunque no causó ningún herido obligó a la policía a cerrar el paso por el puente durante unas horas.

Después de la colocación de unas planchas de madera por los operarios del Ayuntamiento, se permitió de nuevo la circulación en un área en la que se han implantado vendedores ambulantes de candados.

Ese negocio irregular es un elemento que ha contribuido a generar una corriente de opinión crítica con la costumbre de las miles de parejas -turistas en gran parte- que han querido así dejar una prueba material de su amor. De hecho, más de 7.400 personas han firmado una petición para retirar los candados, ya que a su parecer afean este puente que se encuentra frente al Museo del Louvre, un factor que ha pesado en la decisión de la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, de encargar al concejal responsable de cultura, Bruno Julliard, que busque alternativas.

Su cometido, en concreto, es "una reflexión sobre el fenómeno de los candados de amor para proponer alternativas a la vez artísticas, solidarias y ecológicas", lo que probablemente pasará por recurrir a ideas de creadores.

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