El asesino confeso de siete personas en Toulouse y Montauban (sur de Francia) Mohamed Merah fue enterrado hoy en la parte musulmana del cementerio de Cornebarrieu, situado a las afueras de Toulouse, en una ceremonia íntima a la que asistieron algunos familiares.
Una treintena de allegados de Merah asistieron a la inhumación, que se desarrolló en medio de importantes medidas de seguridad.
La familia pidió inicialmente que fuera enterrado en el pueblo en el que vive su padre en Argelia, pero las autoridades de ese país alegaron motivos de seguridad para impedirlo.
Ante esa negativa, la familia decidió que fuera inhumado en la misma ciudad del sur de Francia, lo que contó con el rechazo del alcalde, el socialista Pierre Cohen.
En la polémica intervino incluso el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que durante un viaje de carácter electoral en el marco de la campaña para las presidenciales de abril-mayo próximo pidió una solución rápida.
"Era francés. Que sea enterrado y que nadie polemice sobre esto", señaló el jefe del Estado a la emisora BFMTV.