El grupo terrorista Estado Islámico (EI) tomó este lunes el control de los campos de gas de Al Hil y Al Arak, al este de la ciudad de Palmira (centro de Siria), según activistas, aunque estas informaciones han sido negadas por las autoridades del país. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que un total de 56 efectivos gubernamentales perdieron la vida en los combates por el control de esos yacimientos, ubicados entre Palmira y la población de Al Sujna, dominada por los extremistas. Sin embargo, en una conversación telefónica desde dentro de Palmira, el gobernador de la provincia de Homs, Talal al Barazi, lo negó y dijo a Efe que había choques en los alrededores de Al Hil y de Al Arak, donde las autoridades tratan de defender esos lugares del asalto de los yihadistas.
Respecto a la situación en Palmira, que alberga ruinas que están incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, Al Barazi subrayó que dentro de la ciudad moderna reina la tranquilidad y que solo hay combates en la periferia septentrional, donde, indicó, el ejército causó un gran número de bajas en las filas del EI. Este lunes, el director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, reveló a Efe por teléfono que las fuerzas armadas habían frustrado un ataque de los radicales contra la zona antigua de la urbe.
Abdelkarim explicó que un grupo pequeño de "terroristas del EI" intentaron atacar las ruinas de Palmira pero no lo lograron, ya que los soldados se lo impidieron. "Las antigüedades no han sufrido ningún daño", destacó el responsable sirio.
Apuntó que el EI disparó a primera hora de este lunes varios proyectiles de mortero "de forma indiscriminada" contra la localidad: "Uno de ellos cayó en el jardín del Museo de Palmira, pero afortunadamente no ocasionó destrozos", afirmó. En ningún momento, los yihadistas han logrado irrumpir en la parte antigua de Palmira, ubicada al suroeste de la localidad moderna.
Palmira, situada en un oasis, se convirtió en el siglo I a. C. en punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda. Antes del inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, sus ruinas, con sus teatros y templos, fueron uno de los principales centros turísticos del país árabe. Esta localidad es uno de los seis sitios sirios inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, junto a los cascos viejos de Alepo, Damasco y Busra; el Crac de los Caballeros y las aldeas antiguas del norte. Todos estos lugares están también en la lista del Patrimonio Mundial amenazado por la situación actual en Siria.
El Estado Islámico toma el control de dos campos de gas al este de Palmira
Los activistas de la zona aseguran que el grupo terrorista se encuentra muy cerca de la ciudad histórica aunque las autoridades sirias lo niegan
