Un hombre murió hoy al caer al río Rothay en Ambleside, en el noroeste de Inglaterra, durante un temporal de fuertes lluvias y viento que ha obligado a suspender vuelos y otros servicios de transporte en buena parte del Reino Unido.
La policía del condado de Cumbria, donde se produjo la muerte, ha advertido a la población de que no se acerque a los ríos y lagos locales, porque el agua "se mueve muy rápido y es peligroso".
El aeropuerto inglés de Southampton ha anunciado la cancelación de algunos vuelos, mientras que el resto de las terminales aéreas funcionan con relativa normalidad, si bien se recomienda consultar sus páginas web para conocer la última hora.
Varias líneas de ferrocarril han cancelado rutas o experimentan retrasos, a menudo por árboles caídos, mientras que las carreteras y autopistas presentan difíciles condiciones de conducción con grandes atascos en vísperas de Navidad.
Miles de hogares han quedado sin electricidad, incluidos más de 800 en Cornualles, en el oeste de Inglaterra, y la Oficina Meteorológica mantiene las alertas por inundaciones y temporal en buena parte del país.
Algunos parques de Londres, como Hyde, Saint James y Green Park, han sido hoy cerrados y permanecerán clausurados hasta que mejoren las condiciones meteorológicas, especialmente el viento.
Se prevé que el temporal se traslade mañana a Irlanda del Norte, con vientos de hasta 144 kilómetros por hora.
