El presidente de Paraguay da vía libre a la expropiación de tierras para indígenas

El presidente paraguayo, Horacio Cartes, dio hoy vía libre a la devolución de 14.404 hectáreas de tierra a la comunidad indígena Sawhoyamaxa, la mayor expropiación con ese fin de la historia democrática del país, según la ONG Tierraviva. Después de agotar todos los cauces jurídicos posibles a nivel nacional e internacional y acompañados por una sentencia a su favor de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), los Sawhoyamaxa celebraron hoy una victoria que consideraron "histórica" tras 23 años de lucha.

La sentencia de 2006 de la CorteIDH determinó que el ganadero alemán Heribert Roedel ocupó de forma irregular parte del territorio ancestral de ese pueblo de la etnia enxet y por ello exigió que el Estado les devolviera 14.404 hectáreas de tierra.

Desde que fue expulsada, la comunidad ha vivido en condiciones de indigencia al borde de una carretera cercana a la propiedad. "Hemos recuperado nuestra madre, que es la tierra, porque sin tierra nadie puede vivir, ni tener libertad, ni caminar, ni tener felicidad", dijo a Efe Leonardo González, vicelíder de la comunidad.

González dormía desde el 3 de junio junto con unos 150 miembros de la comunidad en los soportales de la catedral de Asunción, para exigirle a Cartes que firmara el proyecto de ley que establece la expropiación de los terrenos. Hoy mismo volverán a su tierra, situada en la región del Chaco, a unos 270 kilómetros al noroeste de Asunción.

Los indígenas festejaron con gritos y cantos la decisión de Cartes y vitorearon a los líderes comunitarios, así como a los activistas de las ONG Tierraviva y Amnistía Internacional, y al presidente del Instituto Nacional del Indígena (INDI), Jorge Servín, que entregó en mano a los nativos la copia de la ley firmada. "Hoy nos amanecimos con suerte y estamos muy contentos, después de nuestros 23 años de lucha, de nuestro recorrido, de nuestro reclamo, pidiendo al gobierno que nos devuelva nuestra tierra", dijo González.

El mes pasado el Congreso aprobó casi por unanimidad el proyecto de ley de expropiación y Cartes tenía la opción de vetarlo o firmarlo, como finalmente hizo. Oscar Ayala Amarilla, abogado de la comunidad, dijo a Efe que la decisión supone "un momento histórico", aunque alertó de que "queda camino por recorrer". El letrado explicó que el INDI deberá indemnizar a Roedel por la tierra con unos 34.000 millones de guaraníes (casi 8 millones de dólares), según una tasación realizada por el Ministerio de Obras Públicas en 2012. Tras ese pago, el título será formalizado a nombre de la comunidad, indicó.

Ayala recordó que según el fallo de la CorteIDH el Estado paraguayo también deberá crear un fondo de desarrollo comunitario. "Es lo que permitirá que la comunidad viva en condiciones dignas en un ambiente donde puedan desarrollarse y tener esperanza de un futuro mejor", dijo.

El presidente del estatal INDI dijo a Efe que ahora les queda "jugar el segundo tiempo del partido". "No es solo restituir las tierras, el Estado tiene responsabilidad de proveer educación, asistencia sanitaria, ayuda a la tercera edad, el Estado está para eso", manifestó.

El antropólogo y titular de la institución dijo que en este caso "se alinearon los astros porque no es fácil en un país tan conservador como este". "Fue la lucha de mucha gente, que pese a todas las adversidades, nunca desistió", añadió.

Servín recordó que dos casos similares, también con sentencias de la CorteIDH que condenan a Paraguay por violar los derechos territoriales indígenas, aguardan aún a ser resueltos.

Uno afecta a la comunidad Yakye Axa, cuyos miembros no pueden ingresar a su tierra porque los ganaderos que poseen las fincas colindantes se niegan a permitir que se haga un camino por su terreno que las una con la carretera principal.

El otro fallo se refiere a los Xákmok Kásek, que aún no tienen los terrenos que les corresponden, explicó Servín.

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