Absuelto de crímenes de guerra un comandante kosovar

haradinaj_dentro2.jpg
photo_camera haradinaj_dentro2.jpg

El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha absuelto este jueves por falta de pruebas a uno de los protagonistas de la limpieza étnica en la antigua Yugoslavia. Se trata del ex primer ministro de Kosovo, Ramush Haradinaj, de crímenes de guerra y lesa humanidad, lo que podría reforzar todavía más la popularidad del político entre sus compatriotas albano-kosovares.

La decisión de que Haradinaj quedó absuelto de todos los cargos fue recibida con júbilo por el público asistente en la sala número 1 del TPIY, por lo que el juez holandés Alphons Orie, encargado de leer la sentencia, tuvo que pedir silencio.

El kosovar, de etnia albanesa, estaba acusado de los delitos de tortura, asesinato, violación y deportación. Los fiscales aseguran que Haradinaj reconoció las atrocidades que cometió el Ejército de Liberación de Kosovo, UCK, que él dirigía, contra civiles serbios durante el conflicto en Kosovo, entre 1998 y 1999.

Otros dos acusados: un condenado
Ramush Haradinaj ha sido juzgado junto con otros dos acusados: Idriz Balaj y su tío, Lahi Brahimaj. Los tres hombres eran oficiales de alto rango en el Ejército de Liberación de Kosovo UCK, que en 1998 organizó una campaña sistemática para expulsar de Kosovo a la etnia serbia.

Según la acusación, el UCK secuestró, arrestó, torturó y asesinó a civiles de etnia serbia en varios pueblos en la región de Glodjane, al oeste de Kosovo. La fiscalía acusaba a los tres kosovares de 37 cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad, y pedía 25 años de prisión para cada uno.

Balaj también salió absuelto del juicio. Por su parte, se ha fijado una condena de seis años de prisión a Lahi Brahimaj por torturas y tratamiento cruel contra dos personas que testificaron durante el juicio. Los magistrados han explicado que el acusado "participó personalmente2 en la tortura de los dos testigos, a los que discriminó por "vínculos con los serbios de Kosovo".

Testigos 'inseguros'
Tras aclarar que el tribunal percibía "cierta inseguridad" en los testigos, el juez echó por tierra los 18 cargos de crímenes de lesa humanidad incluidos finalmente en la acusación, aduciendo que "el tratamiento cruel deportación y asesinatos de civiles serbios, albanos-kosovares y gitanos no tuvo lugar en la escala y frecuencia como para concluir que se produjo un ataque contra la población civil" en su conjunto.

En cuanto al asesinato de 30 víctimas, los jueces concluyeron que "solamente se pudo comprobar sin resquicio de duda siete de esos asesinatos y que fueran atribuibles al UCK".

Haradinaj, que había sido elegido primer ministro de Kosovo pocos meses antes, Balaj y Brahimaj se entregaron voluntariamente al TPIY en marzo de 2005, poco después de conocerse las acusaciones contra ellos.

Comentarios