Malika Shabazz, de 56 años, hija del dirigente contra la segregación racial Malcolm X, fue encontrada muerta en su apartamento de Brooklyn, al sur de Nueva York, sin aparentes signos de violencia. Fue su propia hija de 28 años la que encontró el cadáver de Malika, que había estado enferma "durante un tiempo", dijo el jefe de la policía neoyorquina, Dermot Shea. Aunque se realizará una autopsia a su cadáver, "nada parece sospechoso", añadió.
Una de las primeras en dar la noticia en su cuenta de Twitter fue Bernice King, hija de Martin Luther King, que fue junto a Malcolm X el gran líder del movimiento negro en la década de los 60 y que, como él mismo, fue asesinado.
Malika y su hermana gemela Malaak —ambas con nombres musulmanes tras la conversión al islam de su padre— estaban todavía en el vientre de su madre cuando Malcolm X, entonces de 39 años, fue asesinado.