Escándalo en una cena de lujo para ejecutivos de Londres: las azafatas sufrieron abusos

Dimite el alto cargo británico que organizó el polémico evento, al que acudieron figuras del mundo de los negocios y la política ►Una periodista infiltrada desvela que las azafatas fueron manoseadas y acosadas sexualmente

 

La periodista infiltrada en la polémica cena de Londres solo para hombres, Madison Marriage. TWITTER
photo_camera La periodista infiltrada en la polémica cena de Londres solo para hombres, Madison Marriage. TWITTER

Un alto cargo del Ministerio de Educación británico dimitió este miércoles tras haber ayudado a organizar una polémica cena solo para hombres en un hotel de lujo de Londres, cuyos asistentes han sido acusados de acosar a las camareras.
David Meller, miembro no ejecutivo del consejo de dirección del departamento de Educación desde 2013, abandonó su cargo después de que una periodista infiltrada del diario Financial Times revelara detalles sobre el evento, bautizado como Presidents Club Charity Dinner, que se celebró la semana pasada en el exclusivo hotel Dorchester de Londres.

Al evento, organizado para recaudar fondos para organizaciones benéficas, asistieron unas 360 figuras del mundo de los negocios y la política, y para la ocasión se contrató a 130 azafatas, entre ellas la reportera infiltrada, que fueron instadas a vestir de forma provocativa. La crónica del Financial Times sobre la cena desvela que muchas de ellas, "algunas estudiantes que estaban allí para ganar un dinero extra, fueron manoseadas, acosadas sexualmente y recibieron proposiciones".

Había manos que subían por las faldas y manos en los traseros, pero también manos en las caderas, en el estómago y brazos que te rodeaban la cintura de improviso


Durante las seis horas que duró la velada, incluida la fiesta posterior a la cena, las mujeres recibieron todo tipo de "comentarios lascivos y peticiones para acompañar a los asistentes a alguna habitación del Dorchester", según describe la periodista Madison Marriage. "Había manos que subían por las faldas y manos en los traseros, pero también manos en las caderas, en el estómago y brazos que te rodeaban la cintura de improviso", relató la periodista en una entrevista con la BBC.

Esta cena anual solo para hombres ha sido uno de los acontecimientos destacados del calendario social de la capital británica durante los últimos 33 años, según la cadena pública. En la subasta benéfica que se celebró durante el acto se podía pujar por asistir a un "almuerzo" con el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, y por "tomar el té" con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

Un portavoz de Downing Street, despacho oficial de la primera ministra, la conservadora Theresa May, afirmó que la jefa de Gobierno se siente "incómoda" ante las informaciones que se han publicado sobre la cena y subrayó que se trata "de un evento al que ella no podría haber sido invitada". La secretaria de Estado de Educación, Anne Milton, cuestionada sobre el asunto en la Cámara de los Comunes, afirmó por su parte que la dimisión de Meller, uno de los organizadores de la cena, fue la decisión "correcta".

"Me parece bastante extraordinario que en el siglo XXI todavía emerjan alegaciones de este tipo. Las mujeres tienen derecho a sentirse seguras en cualquier lugar en el que trabajen", afirmó la secretaria de Estado.