Eslovenia elevará barreras en la frontera croata por la llegada de refugiados

"La entrada seguirá abierta pero controlada", explicó el presidente esloveno que cuenta con el apoyo del presidente de Hungría
El ministro húngaro del Interior, Sandor Pinter, se dirige a agentes de la policía antes de su partida a Eslovenia para intervenir en la crisis de refugiados
photo_camera El ministro húngaro del Interior, Sandor Pinter, se dirige a agentes de la policía antes de su partida a Eslovenia para intervenir en la crisis de refugiados

Eslovenia ha decidido instalar "barreras técnicas temporales" en su frontera con Croacia como respuesta a la incesante llegada de refugiados procedentes de Oriente Medio, anunció este martes el primer ministro, Miro Cerar, que aclaró que esta medida no supone un cierre fronterizo.

El jefe del Ejecutivo no descartó construir una valla para poder controlar mejor el flujo migratorio que pasa por la ruta de los Balcanes, desde países de Oriente Medio hacia Europa Occidental, según recogió la agencia STA. "La frontera seguirá abierta, pero controlada", dijo Cerar, que especificó que esas barreras se colocarán en "zonas concretas de la frontera".

"Como ser humano me resulta difícil decidir la instalación de esas barreras técnicas. De ninguna forma quiero una Europa con fronteras cerradas. Pero como primer ministro tengo que asumir la responsabilidad para asegurar una afluencia controlada de refugiados, impedir una catástrofe humanitaria y garantizar la seguridad", explicó. Esas barreras pretenden evitar que los emigrantes crucen de forma dispersa la frontera y conducirlos hacia determinados puntos de entrada. 

El político justificó la medida en el incumplimiento de los acuerdos de la Unión Europea (UE) para regular y controlar la llegada de refugiados. "Los acuerdos logrados en la cumbre de Bruselas no se cumplen, el número de refugiados no disminuye", explicó Cerar. Este encuentro fue convocado ante la noticia de que unos 30.000 refugiados están pasando por Grecia para atravesar Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia con el fin de dirigirse a Austria y Alemania.

Cerar indicó que, según su información, Austria (el siguiente país de la ruta) planea reducir a 6.000 el número diario de refugiados a los que permite la entrada. Algo que podría provocar que miles de refugiados se quedaran atrapados en Eslovenia, situación que, con el frío invierno centroeuropeo acercándose, podría provocar una catástrofe humanitaria. "La emigración es demasiado masiva para un país de dos millones de habitantes", argumentó.

HUNGRÍA APOYA LA DECISIÓN. El primer ministro húngaro mostró su apoyo a la decisión de Eslovenia de levantar "barreras" en su frontera con Croacia mediante el envío de cincuenta policías húngaros para controlar las fronteras entre el país esloveno y Croacia.

"Muchos países de Europa desearían estar hoy donde está Hungría", afirmó Orbán sobre la valla que ordenó construir en las fronteras con Serbia y Croacia para detener la llegada de refugiados, según recoge la agencia MTI. Según Orbán "el problema de la inmigración" significa un importante reto para los países por los que pasan los refugiados para llegar a Europa Occidental y Hungría, al tiempo que indicó, que dará todo su apoyo a los "buenos vecinos", como Eslovenia.

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