Una explosión de un camión cargado de explosivos ha matado al menos a 60 personas este viernes junto a una comisaría de la ciudad de Batticaloa, en Sri Lanka, según ha informado el ejército. Otras 40 personas han resultado heridas. "Sesenta personas que estaban dentro de la comisaría han muerto. La mayoría de ellos son policías", ha dicho el portavoz del ejército, el general Ubaya Medawela.
Medawella ha dicho que se trata de una explosión accidental, aunque otras fuentes apuntan que podría tratarse de un atentado que, en caso de confirmarse, sería el primero de esta envergadura que se produce en el país desde la derrota de la guerrilla tamil, en mayo de 2009.
Desde que el año pasado se pusiera fin a una guerra civil que duró tres décadas, el país ha sufrido varios años de atentados suicidas llevados a cabo por grupos separatistas. El camión estaba aparcado junto a la estación de policía en Karadiyanaru, cerca del puerto oriental de Batticaloa, cuando explotó. Los explosivos iban ser entregados a una cantera, según ha explicado Medawela.
Previamente, un portavoz del Centro de Prensa para la Seguridad Nacional, ha informado que dos ciudadanos extranjeros se encuentran entre los muertos, pero no han dado datos sobre su nacionalidad, aunque los medios locales han señalado que son chinos.
